Manolo Jiménez sigue siendo ambicioso y, pese a frenar cualquier atisbo de euforia, ayer afirmó que el Real Zaragoza podía estar ahora clasificado entre los equipos de arriba. También dijo que partiendo desde la humildad no deben cerrarse las puertas a nada. "Ahora nos acordamos de ciertos partidos de casa, que, si tuviéramos que volver a jugarlos, hago mis cuentas y podíamos estar cuartos, pero estamos en la jornada trece y ya no se puede dar vuelta atrás", comentó el técnico zaragocista. Además, añadió: "Al Celta no va a ser fácil ganarle, pero si ganamos este partido vamos a tener una visión privilegiada en la tabla para pensar que con humildad podemos seguir sumando puntos y pensar en otras cosas".

Jiménez, de todos, aseguró que la euforia debe ser para la gente. "Lo que me preocuparía es hinchar el globo para después explotarlo. No nos podemos dejar llevar por las flores y la azuquita", dijo el técnico zaragocista, que luego quiso matizar esa declaración. "La euforia me parece bien siempre que sea ilusión para los aficionados. He tenido la suerte de estar en tres peñas en muy poco tiempo y he visto a la gente exultante e ilusionada. Eso es bueno y positivo, pero después de la ilusión lo que no puede venir es la desilusión. Nosotros no podemos relajarnos ni acomodarnos, porque no hemos hecho nada", afirmó Manolo Jiménez.

UN RIVAL COMPLICADO En esa misma línea, el técnico andaluz elogió al Celta y aseguró que será un rival muy complicado en La Romareda. Y todo a pesar de que el cuadro vigués es el único equipo de Primera División que todavía no ha puntuado esta temporada en los desplazamientos. "Es un equipo muy peligroso. Paco Herrera está haciendo un trabajo sensacional. El Celta ha merecido más de lo que tiene y en muchos partidos se ha puesto por delante y ha perdido cuando se ha quedado en inferioridad. Tienen mucha velocidad y pegada arriba", dijo Jiménez.

El entrenador zaragocista quiso dejar claro que ahora el objetivo es ganar al cuadro gallego para seguir mirando hacia arriba en la clasificación y que en ningún momento se ha planteado la posibilidad de reservar gente para el partido de vuelta de la Copa en campo del Granada. "Yo voy a intentar sacar el mejor equipo posible ante el Celta, evaluando el rival y todo, pero principalmente a mi propio equipo, que es lo que más nos importa, y el día del Granada haremos lo mismo", comentó Manolo Jiménez.

Uno de los objetivos de Jiménez para el choque frente al Celta es tratar de mantener la portería a cero. Hasta ahora, el Zaragoza ha encajado algún gol en todos los partidos de Liga que lleva disputados y solo no lo hizo en el choque de Copa ante el Granada (1-0). "Sería muy importante no recibir ningún gol. Creo que ya hemos hecho méritos para ello y para ganar con mayor tranquilidad. Cuando tenemos los partidos controlados nos meten gol y no los cerramos. Vamos a intentar por todos los medios dejar la portería a cero", comentó el técnico zaragocista, quien añadió: "Vamos a buscar un once que sea capaz de estar bien en defensa y que haga bien la transición defensa-ataque".