La subida del IVA también afectará a uno de los sectores que está sufriendo más la caída del consumo provocada por la crisis: la automoción. Los ciudadanos tendrán que pagar a partir de septiembre un IVA del 21% en la compra de estos bienes, tres puntos más que en la actualidad, pero dado que el coste de los vehículos es importante este incremento se traducirá en alrededor de 650 euros más por vehículo, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam). Mientras, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) calcula que la subida provocará una caída adicional en las ventas de entre 20.000 y 25.000 coches en un periodo de cinco meses. Además, no solo aumentará el precio de los coches nuevos, sino también de los recambios, por lo que llevar el coche al taller también será más caro en septiembre.

Algunas marcas aprovechan este mes la subida del IVA de septiembre para anunciar descuentos en sus vehículos, aunque estas rebajas en los precios se llevan aplicando durante todo el año para animar las ventas.