"Es cierto que el Belén de Zaragoza es el más grande de toda España, pero somos la ciudad que menos gastará este año en luces navideñas. Yo creo que nos hemos pasado en austeridad y que la calle Alfonso I está un poco pobre. La Navidad debe celebrarse como Dios manda". Con esta frase respondió el alcalde Juan Alberto Belloch a un empresario madrileño que reconoció estar "encandilado" con el nacimiento que se monta cada año en la plaza del Pilar de la capital aragonesa y que esta misma tarde se inaugura.

La mañana comenzó un poco gris en Madrid tras publicar un diario económico que Belloch adjudicó obras por valor de 53.000 euros a una empresa de Francisco Correa, el presunto cerebro de la trama Gürtel. El alcalde explicó que en el 2006 --fecha del contrato de Special Events con Zaragoza Turismo -- "nadie sabía que se dedicara a este tipo de negocios ilegales. Ganó la adjudicación de la obra la empresa que reunía las "mejores opciones", reconoció.

Pero poco a poco fue escampando y casi salió un sol radiante. Los elogios públicos de los empresarios y banqueros al edil socialista casi hicieron sonrojar al propio alcalde. Entre halagos, se interesaron los constructores por el proyecto del campo de fútbol, por Gran Scala --"no sé mucho. Debe haber un mercado de países árabes y rusos interesados", dijo--, por las obras del tranvía y por las iniciativas para mejorar la posición de Zaragoza como destino turístico.