La situación es insostenible. O como aseguraba ayer el teniente de alcalde de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Roberto Fernández, "estamos dando las últimas bocanadas". El concejal socialista destacó ayer que los retrasos de la DGA en la concesión del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), que ya tardan en resolverse "más de 200 días" para el usuario, han agotado los fondos para ayudas de urgencia, de 3,7 millones este año, y ha llevado al consistorio a acumular un déficit de 834.936 euros. Así que fue él quien ayer pidió auxilio. Al responsable de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, y a CHA e IU, para aprobar una modificación de crédito que permita inyectar "dos millones más" para llegar a final de año.

"Haré todo lo posible por no cerrar o endurecer el grifo" apuntó ayer en la comisión de Acción Social mientras desglosaba uno a uno los daños colaterales que están dejando en las ayudas de urgencia los retrasos en la concesión del IAI. La comparativa de cada trimestre del 2013 con respecto al mismo periodo del año pasado es demoledor. Y el global aún más, con un incremento de más del 60% de un año a otro.

6.000 PETICIONES MÁS En los tres primeros trimestres del 2012 se llevaban contabilizadas 10.534 peticiones de ayuda urgente a los servicios sociales municipales y en este ejercicio ya van por 16.722. Además, más de 10.000 han sido para alimentación, lo que representa el 61% del total en demanda y concesión de auxilio y 4.000 más que el ejercicio anterior. El 22%, casi 3.800, han sido para el alquiler de la vivienda. Hace un año eran unas 2.600.

En el origen, según explicó el teniente de alcalde de Acción Social, Roberto Fernández, están los retrasos en la concesión del IAI y el número de peticiones denegadas. El total de solicitudes en el primer semestre del 2013 fue de 2.552. Durante ese periodo, se han resuelto solo 1.240, menos de la mitad, y de ellas solo 837 se han aceptado y otros 403 se han denegado. Es decir, que uno de cada tres expedientes acaban siendo denegados, un porcentaje muy preocupante, según apuntó el concejal de IU, Pablo Muñoz, quien preguntó por el efecto que esto estaba teniendo en los fondos para las ayudas de urgencia municipales. Y la respuesta del teniente de alcalde fue clara: se agotan los recursos.

Según argumentó, estas unidades familiares solicitantes del IAI han acabado pidiendo al ayuntamiento 3.628 ayudas de urgencia, para suplir la ausencia de esta prestación tan básica para subsistir. Y de ellas se les ha concedido 3.355, un 92,47%. De ellas, un total de 2.117 eran para alimentación y 748 para el alquiler de sus viviendas --se han denegado 139 y 85, respectivamente--, de manera que es evidente que son las arcas municipales las que cubren los retrasos del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y el rechazo a más de un 30% de los expedientes que le llegan.

Esto es lo que se traduce, según explicó, en esos 834.963,8 euros de agujero económico que deja el IAI en una partida para ayudas de urgencia que este año era de 3,7 millones de euros. Y eso que en el 2012 ya se tuvo que implementar la cuantía con un millón más, pero es que este agujero se prevé que a final de año sea de 1,7 millones de euros. Por dos razones: porque el retraso va en aumento --en pocos meses han pasado de resolverse a 180 días a más de 200 ahora--, y porque en el último trimestre del año, como es costumbre, aumentan las peticiones de auxilio por parte de las familias que peor lo están pasando.

Mientras, la discusión en el seno del Gobierno municipal se centra en dónde obtener esos dos millones que reclama Fernández. Para el área de Economía y Hacienda la respuesta es que en sus propios recursos, sacarlo de otras partidas vinculadas a Acción Social. Según Fernández, de donde sea. Por "humanidad y justicia social".