La fabricación de hasta cuatro nuevos modelos ('Mokka', 'Corsa', 'Meriva' y Citröen 'C3') en GM España en un plazo de solo tres años y la apuesta del sector del automóvil por el 'made in Spain' ha disparado las expectativas de la automoción en Aragón. Tanto es así que se puede asegurar que se ha convertido en el rey del empleo en la comunidad en los últimos años. El relevo generacional en la planta de Figueruelas ha abierto la puerta a que 1.400 jóvenes puedan incorporarse a la factoría en un plazo de cuatro años (a razón de algo menos de 400 por año). Solo a ese proceso de selección se apuntaron hasta 15.000 cantidatos, de los que hoy 10.000 optan a un puesto de trabajo.

Mientras, la llegada de nuevas inversiones como la anunciada por Cooper Standard en Tarazona (6,7 millones y 425 empleos) y ahora la de Magna aceleran las oportunidades laborales en un sector, que, no obstante, podría necesitar de planes formativos para que la cualificación de los trabajadores se adaptase a la creciente demanda de las empresas, señalan algunos expertos del sector en Aragón.

Los últimos datos del Clúster de Automoción (Caar) reflejan que el 22,2% del empleo industrial aragonés se dedica a la fabricación de componentes para el sector del automóvil. A ello, hay que añadir que el 8,2% del empleo industrial corresponde a la fabricación de vehículos, lo que da como resultado que el 30,4% de los trabajos industriales está vinculado a la automoción. Y las expectativas son optimistas, al menos en el 2016 y 2017.

Para mejorar la cualificación de los empleados, la DGA, Caar e Ibercaja, diseñaron un pionero plan de formación. Este plan contempla una hoja de ruta para operarios, directivos y mandos intermedios que incluye "todos los elementos de una industria moderna y con futuro", señaló en su presentación en el mes de febrero el máximo responsable de Opel España, Antonio Cobo. Caar incluso planteó crear una fábrica de aprendizaje con prácticas reales.