PP y CHA plantaron ayer en dos comisiones y un pleno al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Muel después de que el alcalde, Luis Gil, apartara de sus funciones a la secretaria municipal, Mercedes Crespo.

El alcalde le comunicó hace unos días que el 20 de marzo debía empezar a cumplir una sanción de cuatro meses de suspensión de empleo y sueldo impuesta por él por haberse abstenido de ejercer como interventora, en el 2008, en el punto del orden del día de un pleno en el que los concejales debían decidir si daban un nuevo uso a la vivienda de propiedad municipal que ocupaban ella y su familia.

Se abstuvo al estimar tenía interés directo en el tema, cuyo acuerdo, de haber intervenido ella, sería nulo. Sin embargo, el alcalde reclamó a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que habilitara a un instructor para expedientarla. Propuso un mes de suspensión que el alcalde elevó a cuatro en el decreto por el que resolvió el asunto.

Crespo, que sigue acudiendo diariamente a su puesto de trabajo, ha recurrido la sanción ante el Juzgado Contencioso Administrativo número 4 de Zaragoza, a cuyo titular ha solicitado que suspenda la ejecución del castigo mientras se sustancia el pleito.

El juzgado ha admitido a trámite la petición y ha dado al ayuntamiento diez días para que exponga su postura, plazo que todavía no ha transcurrido. Sin embargo, el alcalde Gil decidió que, aunque los tribunales no se hayan pronunciado, la secretaria no debía levantar acta ni de las comisiones de Hacienda y Urbanismo ni del pleno convocados para ayer. Así, solicitó a la DPZ que habilitara a un secretario para que diera fe de la sesión, tarea que recayó en la titular de la Comarca del Campo de Cariñena.

El ayuntamiento vivió ayer una tormentosa tarde como consecuencia de esa cadena de hechos. Al comenzar la sesión de Hacienda, el alcalde conminó a la secretaria a abandonar la sala, a lo que ella se negó por no existir un decreto con su correspondiente expediente que así lo estableciera. Realizó su trabajo con normalidad y tomó notas de las tres sesiones, aunque será la funcionaria habilitada por la DPZ quien levante el acta oficial. Los concejales de PP (3) y CHA (1) abandonaron las dos comisiones y el pleno nada más comenzar, mientras el del PAR mostraba su disconformidad con la decisión del alcalde pero seguía en la reunión, que liquidó las cuentas del 2008 con su voto y los cuatro del PSOE.