La rabia y la indignación suscitada por la libertad provisional bajo fianza de 6.000 euros de los cinco miembros de La manada se trasladó ayer a catorce localidades aragonesas, en las que sus vecinos clamaron contra el auto judicial de la Audiencia de Navarra. Multitudinarias concentraciones y manifestaciones tuvieron lugar en varios puntos de la geografía aragonesa, que se sumaron a la convocatoria realizada por distintos colectivos para protestar contra esta decisión judicial.

En el caso de Zaragoza, miles de personas se congregaron ayer a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Aragón para hacer patente su repulsa ante la libertad de los integrantes de La manada. Una concentración que, finalmente, se convirtió en una improvisada manifestación que concluyó en la plaza del Pilar con la lectura del comunicado unitario de la plataforma 8-M para las catorce concentraciones que se sucedieron ayer. Un cuarto de hora antes de las siete de la tarde, en el Coso ya esperaban un buen número de personas, hombres y mujeres de todas las edades que se acercaron a este punto de la ciudad para mostrar su repulsa. Al grito de hermana, yo sí te creo o jueces y fiscales también son culpables, el ambiente se caldeaba mientras que algunos participantes mostraban pancartas con mensajes como No es una condena, es una vergüenza o No a la Justicia patriarcal.

En estos primeros compases de la concentración, las protestas se sucedían entre consignas y pitos, hasta que la multitud arrancó pasadas las 19.30 horas hacia la plaza del Pilar por la calle Alfonso. El camino por la céntrica vía mantuvo el espíritu reivindicativo que se mezcló con la cotidianidad de esta calle, entre turistas curiosos o artistas y músicos callejeros que, espontáneamente, interpretaron al paso la canción No woman no cry de Bob Marley. Llegada la marcha a la plaza del Pilar, se formó un círculo enfrente de la basílica en el que la organización leyó el comunicado. «La misma Justicia patriarcal que no vio violación alguna es la que ahora hace esto. Este es su mensaje: Violarnos sale barato», rezó este discurso que concluyó con una de las principales consignas de la marcha: «Nosotras sí somos manada».

El calor de estos días respetó esta cita a la que no faltaron políticos y representantes de la sociedad civil como el alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, la vicealcaldesa Luisa Broto o la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia. También estuvieron el secretario de organización de Podemos en Aragón, Nacho Escartín, la diputada de esta formación Maru Díaz, su homóloga por Izquierda Unida, Patricia Luquin, o la concejala de Chunta Aragonesista en el consistorio zaragozano Leticia Crespo.

intolerable / Sobre este auto, Gracia consideró que la justicia «ha dejado de nuevo desvalidas a las mujeres», además de recalcar que la decisión judicial es «intolerable». La concejala describió una jornada con «dos sentimientos encontrados», la «ira y la indignación» de ver hecho realidad algo que ya se temían y «la emoción de la respuesta en 24 horas de muchísimas mujeres y hombres». Como Gracia, la vicealcaldesa también mostró sus críticas a la decisión: «Hoy -por ayer- es un día de rabia», destacó Broto, quien estimó que las personas reunidas quieren que «la Justicia sea igual para todo el mundo». Las palabras de las edilas se sumaron así a las que ya manifestó ayer por la mañana el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien tachó de «abslutamente incomprensibe».

Como en Zaragoza, en la plaza Concepción Arenal de Huesca también se congregaron cientos de personas para protestar. Y otras localidades de diverso tamaño se sumaron a esta jornada reivindicativa, entre las que se pudieron contar los municipios de Jaca, Andorra, Monzón, Binéfar, Murillo de Gállego, Fraga, Calatayud, Ejea, Sariñena, Barbastro, Sabiñánigo o Alcañiz.

Más información, págs. 34 a 36.