El envejecimiento de la población en Aragón no lleva camino de revertirse en los próximos años, según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE). El reciente informe de previsiones demográficas refleja que la comunidad perdería un 5% de población en los próximos 15 años, y lo que es más preocupante, un 10% de habitantes en edad laboral, considerándola entre los 18 y los 65 años.

La previsión, publicada cada dos años, es «una hipótesis», subraya el propio instituto, basada en el mantenimiento de las tendencias actuales. Pero sirve de herramienta para anticipar problemas demográficos, que en este caso son evidentes. También en España, donde los mayores de 65 pasarían del 18% al 34% en el 2031, pero de forma más alarmante en Aragón.

Según los datos del INE, en los tres próximos lustros Aragón pasaría de tener 1.317.921 habitantes (a 1 de enero de este año) a 1.252.550 en el 2031. Una previsión lógica, dada la reducción del censo de los últimos años. Lo más preocupante es que los residentes entre 18 y 65 años pasarían de 829.346 a 741.205 en el mismo periodo. Una grave mengua de la población activa que supondría, por ejemplo, un 3% menos de cotizantes a la Seguridad Social, en una situación ya delicada a nivel estatal.

Estas hipótesis hay que tomarlas con cautela. Por ejemplo, el INE mantiene una previsión constante de inmigración del extranjero (de 7.368 personas todos los años), cuando se ha reducido notablemente con la crisis; en la emigración, sin embargo, refleja una progresiva bajada.

MENOS NACIMIENTOS // La predicción del saldo vegetativo parece más realista en las tendencias, con un acusado descenso de los nacimientos (un 16%, de 10.965 a 9.377 hasta el 2031) y bastante menor en las defunciones, un 2%. En gran parte, por el aumento de la esperanza de vida, que también repercute en el desequilibrio del sistema impositivo.

Es un aviso a los Gobiernos estatal y autonómico de la necesidad de un cambio, quizá en las políticas de natalidad y sus incentivos. Más aún en territorios ya aquejados por problemas demográficos como Aragón, por la dispersión geográfica y la despoblación en el ámbito rural.

A nivel estatal, solo cinco comunidades autónomas (Madrid, Cataluña, Murcia, Canarias y Baleares) tienen expectativas de crecimiento demográfico. Entre las que menguarían, Aragón ocupa el octavo lugar, a nivel absoluto y en porcentaje, con sus 65.371 residentes menos. Así, quintuplica la media estatal, que se sitúa en el 1,2% de descenso, con una pérdida de medio millón de personas. La tendencia no es nueva, ni tiene visos de revertirse. H