A pesar de que desde Salud Pública se sigue sin conceder relevancia a la gran cantidad de casos de paperas que se vienen registrando este año en Aragón, lo cierto es que los numerosos brotes detectados siguen siendo una constante inhabitual. De hecho, en tan solo cinco de las 20 semanas del año no se han encontrado casos y en la última analizada -del 15 al 21 de mayo- volvieron a registrarse otros seis repartidos en dos brotes en Huesca. Uno de los afectados, incluso, fue ingresado con orquitis -inflamación de un testículo-.

Los casos detectados se vienen dando en las tres provincias y, sobre todo, entre los jóvenes. De hecho, la mayoría de brotes se han encontrado en centros educativos -principalmente institutos- o equipos deportivos.

En el 2017, Salud Pública ha detectado un total de 290 casos en la comunidad, cuando lo previsible -en función de la media de los cinco últimos años- era una cantidad ligeramente superior al centenar.

La baja efectividad del componente de parotiditis en la vacuna triple vírica, su reducción con el paso del tiempo y una mayor pérdida de protección en una cepa durante los años 90 son, de momento, la explicación que baraja Salud Pública para justificar un aumento de casos que, sin embargo, no es motivo de alerta.

Además, el boletín detecta otros tres casos de escombrotoxismo por histamina provocada por la ingesta de atún, aunque Salud Pública negó relación alguna con el pescado procedente de Cádiz. «Este caso es consecuencia de una mala manipulación del producto», indicó Sanidad.