El Gobierno de Aragón aclaró ayer que en esta comunidad "nadie que lo requiera y cuyo tratamiento esté respaldado por criterios clínicos" en cuanto al tratamiento de la hepatitis C se quedará fuera del sistema.

El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, aseguró que en Aragón "solamente se tienen en cuenta criterios médicos para determinar procedencia o no de la medicación y nunca económicos" y explicó que los profesionales del grupo asesor "no reciben ninguna instrucción sobre el coste de los tratamientos, salvo que se sigan exclusivamente criterios médicos".

El Ejecutivo se refirió así al compromiso alcanzado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, junto con todas las comunidades, las sociedades científicas y los pacientes para que los nuevos medicamentos contra el virus de la hepatitis C lleguen "a todas las personas que lo necesiten, de acuerdo con los criterios clínicos establecidos, en condiciones de equidad en todas las comunidades".

En Aragón, señalaron las fuentes, se cuenta con el Grupo de Asesoramiento de Atención Especializada, formado por profesionales de reconocido prestigio, que asesoran y recomiendan sobre la adecuada utilización de medicamentos hospitalarios. Estos expertos asesoran no solo en el tratamiento de la hepatitis C, sino también de otras, como las referidas a procesos oncológicos o de otro tipo.

Precisamente, ayer, el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, pidió ayer a la presidenta de la comunidad, Luisa Fernanda Rudi, que garantice que ninguno de los enfermos de hepatitis C más graves --alrededor de 600 en Aragón-- se queden sin acceder al tratamiento. En la comunidad se calcula que puede haber entre 5.000 y 9.000 personas portadoras del virus.