La portavoz y secretaria de Formación de Ciudadanos (C’s), Inés Arrimadas, volvió a enfrentarse como primera pregunta de los medios a la posición que tiene su partido respecto a un trasvase del Ebro. Y como siempre que se le pregunta en Aragón a algún dirigente de este partido, la también diputada de la formación en el Parlamento de Cataluña insistió en que es partidaria de los trasvases para garantizar el suministro de agua de boca, siempre que haya criterios técnicos que lo avalen.

«Si hay criterios técnicos detrás que obligan a garantizar el agua de boca a una parte de la población, nosotros no tenemos nada que decir», en referencia al posible minitrasvase del Ebro a las cuencas internas de Cataluña para garantizar el abastecimiento a varios pueblos de esa cuenca. Pero Arrimadas destacó que «si esa misma situación se produce en Aragón, también estaríamos a favor de que se garantice el suministro de agua de boca a los aragoneses».

Lo que quiso dejar claro es que Ciudadanos «no hace como otros partidos que dicen una cosa en un sitio y otra distinta en otro», y apeló a no hacer de este debate una polémica «entre territorios». Pero insistió en que es una cuestión que no debe basarse en cuestiones políticas. «Si hay informes técnicos que lo recomiendan, no tengo nada más que decir».

Así lo indicó a preguntas de los medios en su intervención en el Foro Adea, organizadora del ciclo Los nuevos políticos en España y que ayer tuvo como protagonista a esta joven diputada, que impartió una charla titulada Liderar el nuevo ciclo político: reformas, regeneración y cambio en España.

Durante su intervención, desgranó parcialmente la agenda reformista de este partido, y apeló a la gran «revolución del modelo educativo», también por encima de intereses partidistas y que pueda perdurar en el tiempo.

La dirigente catalana se mostró también firme partidaria de reformar el modelo de financiación autonómica. «Si hacemos ese debate técnico y no de luchas territoriales, creemos que podemos llegar a un acuerdo», continuó Arrimadas, pero «si el debate se afronta con cuánto nos quitan en Aragón para dárselo a Cataluña o Andalucía, me parece que no vamos a llegar a ningún sitio». Para ello, admitió que se pueden tener en cuenta determinados criterios, como la dispersión geográfica, la despoblación, el nivel de vida y la carestía de la vida, insistiendo en que si se lleva a cabo un debate técnico «vamos a poder parecernos a otros países, como Alemania». Eso sí, defendiendo «la igualdad y la equidad entre todos los territorios de España».

La portavoz de la formación naranja abogó por una reforma de las administraciones públicas y por la búsqueda de la eficiencia en las mismas, para dar unas buenas «políticas sociales» y evitar despilfarros y duplicidades. Relacionó esta reforma con el combate contra la corrupción, que, según dijo, hace perder a España 48.000 millones anuales, y reclamó un proyecto común para toda España, criticando el plan soberanista de Puigdemont.

Asimismo, defendió dos de las propuestas estrella de Ciudadanos para incentivar el empleo: el contrato único y el complemento salarial para aquellas rentas más bajas. Asimismo, defendió a los autónomos, para los que reclamó más incentivos y ayudas para ejercer su actividad.