Los Mossos d'Esquadra atribuyen un mínimo de nueve ataques con artefactos explosivos a los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) --responsables del atentado contra El Pilar--, del que supuestamente formaban parte los once detenidos en la operación Pandora en Madrid y Cataluña.

Entre estas acciones, los Mossos sitúan tres atentados coordinados que se llevaron a cabo el 21 de diciembre de 2012: la colocación de un artefacto con pólvora y metralla en una sucursal bancaria del barrio del Clot de Barcelona y dos cartas bombas enviadas desde Barcelona al arzobispo de Pamplona y a un miembro de la congregación de Legionarios de Cristo de Madrid.

También se les vinculan dos atentados simultáneos con uso de artefactos explosivos el 2013 contra una sucursal bancaria en el barrio de Sarrià de Barcelona y contra otra entidad en Madrid.