La violenta y para muchos incomprensible muerte de Lucky, un perro que fue abatido el viernes por la Policía Local de Zaragoza tras agredir a varias personas, ha supuesto la intervención del mismo alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que ayer declaró en la Cadena Ser que le causaba "extrañeza" que no se hubiera utilizado un dardo narcotizante para neutralizarlo.

Belloch señaló que este sistema se utiliza con tigres y leones, por lo que no debería ser inusual con perros y aseguró que le consta que Zaragoza posee una unidad para narcotizar perros, aunque, precisó, quizá no pudiera llegar a tiempo.

El caso ha acaparado un gran interés en internet y en las redes sociales. El vídeo filmado de los instantes que siguieron al disparo en la calle Escultor Palao del barrio de Delicias y que está colgado en Youtube había recibido en la tarde de ayer más de 187.000 visitas, mientras que la plataforma de peticiones en línea change.org acumulaba casi 40.000 firmas que reclaman a Juan Alberto Belloch que abra una investigación.

El caso de Lucky, que iba suelto y se había escapado de su dueño, todavía no ha sido objeto de una denuncia. Pero varias asociaciones contra los malos tratos a los animales ya han recibido el ofrecimiento de un bufete de abogados de Zaragoza de defender el caso gratuitamente ante los tribunales de justicia.

"Todavía no se ha decidido qué se va a hacer", señaló ayer Pablo, miembro de una brigada contra el maltrato animal que no descartó acudir al Parlamento Europeo y al Tribunal de La Haya "si existe base". "Hubo una actuación negligente por parte de la agente que disparó", agregó Pablo, que subrayó que la persona que iba con Lucky en el momento de los hechos es el padre del dueño, que "sufre de alzhéimer".

Por otra parte, la misma fuente señaló que el perro se halla "fuera de Aragón", donde ayer se le practicó la autopsia. Para Pablo, la actuación de los agentes que se enfrentaron al perro, y cuya presencia había sido requerida por una persona atacada por el animal, "no estaban preparados ni tenían los medios que requiere esa situación".

"No era un perro peligroso", continuó este defensor de los derechos de los animales. Sin embargo, el Ayuntamiento de Zaragoza sostiene que Lucky, un cruce de mastín y grifón, pesaba más de 50 kilos y tenía un historial de agresiones y comportamiento conflictivo. El 092 mantiene que actuó correctamente, pero Pablo insistió ayer en que de las declaraciones de los testigos se deduce que recurrieron demasiado pronto al arma de fuego.