Gobierno de Aragón y Universidad de Zaragoza se han dado poca tregua esta legislatura. Ambas instituciones han pasado cuatro años enmarañadas en disputas a cuenta de los recortes. El portavoz del Ejecutivo, Roberto Bermúdez de Castro, que pocas veces se calla, exteriorizó ayer todo ese magma de desencuentros. Sin morderse la lengua, acusó al vicerrector de Economía, Javier Trívez, de "hacer política", por ir de número tres en la lista del PSOE al Ayuntamiento de Zaragoza. La crítica puede extenderse al Rectorado en forma de una frase que el número dos del Pignatelli no llegó a terminar: "Es que lo de la universidad, en fin...".

Bermúdez de Castro atacó directamente a Trívez, que ha capitaneado buena parte de las reivindicaciones económicas de la universidad durante esta legislatura. En su opinión ha sido "el más opositor" y "el que más política ha hecho". "A los hechos me remito, a lo que ha hecho él", concluyó el portavoz del Gobierno visiblemente molesto con el vicerrector.

El Gobierno del PP ha tenido durante esta legislatura una fuerte oposición en el campus público. No ha habido acuerdo posible y Trívez ha sido uno de los más críticos, sobre todo cada vez que ha tenido que presentar el presupuesto de la Universidad de Zaragoza. No se ha cansado de exigir el cumplimiento de acuerdo de financiación, que el Pignatelli se ha saltado, y de lamentar la eliminación del plan de infraestructuras.

MAGISTERIO

Pero el portavoz del Ejecutivo no solo cargó contra Trívez, también tuvo su ración el rector, Manuel López. Fue a cuenta de la polémica en torno a la implantación del grado de Magisterio en la Universidad San Jorge --privada--, que ha generado protestas en Huesca, incluida las de su alcaldesa, Ana Alós (PP), donde también se imparte. Temen que el campus se quede aún más vacío si se ofertan estos estudios en Zaragoza. Bermúdez aseguró que el Gobierno "no puede prohibir, por legislación comunitaria, que se imparta una enseñanza porque lo dice la Ley de Unidad de Mercado del 2013". Y añadió, con retranca, que esta autorización ha recibido el informe favorable del Consejo de Universidades, del que forma parte el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, al que ha acusado de "no enterarse" de que aprueba unas cosas "que luego critica".