La Audiencia de Zaragoza ha condenado a 8 meses de prisión por falsedad documental a un hombre, Pedro R. C., que utilizó el dinero de una cuenta que compartía con su esposa para financiar una operación de cirugía estética de otra mujer, Raquel P. J. con la que tenía una deuda. El tribunal condena, asimismo, a la mujer que se benefició del préstamo contratado al considerar que fue ella quien falseó la documentación requerida para suscribir el préstamo. Ella, en el 2012, le pidió al esposo de la denunciante que le devolviera los más de 3.000 euros que le había dejado por problemas en un bar.