NACIMIENTO ZARAGOZA, HACE 23 AÑOS.

TRAYECTORIA ESTUDIÓ EN EL

COLEGIO ALEMÁN Y POSEE UNO DE LOS MEJORES EXPEDIENTES ACADÉMICOS DE ESPAÑA

--Si su expediente académico no es el mejor de España le faltará poco...

--Pues la verdad es que no lo sé. Sí lo es en mi universidad, la de Comillas, en Madrid, y que me entregaron el premio a la mejor jurista joven, pero no controlo si hay mejores expedientes en el resto de España.

--¿Lleva la cuenta de sus matrículas de honor?

--Yo nunca digo cuántas son porque no me gusta hablar de eso, pero me consta que la universidad sí ha trasladado que son 52 ó 53 matrículas. Mi padre, Ramón Alfonso, que fue Consejero de Economía, mi madre, María Rico, exsecretaria del Instituto de la Mujer, y mi abuelo Javier hicieron que me gustara lo que estudio.

--¿Cómo se plantea el futuro?

--La verdad es que no lo tengo claro. Me gusta la rama de la macroeconomía y siempre escuchaba atenta a mi padre cuando hablaba en casa de esas cosas porque me gustaban mucho, pero aún no sé dónde dirigiré mis pasos.

--¿Cuál es el secreto para lograr más de 50 matrículas?

--Estudiar, no hay más. No me creo que alguien pueda sacar buenas notas sin estudiar, es una falta de respeto hacia los demás decirlo. Me parece esencial acudir a clase y elaborar tus propios apuntes. Al principio, durante los primeros años de la carrera, es duro pero luego adquieres una metodología de estudio adecuada. Al principio fue horroroso, apenas dormía, pero luego todo cambia, aunque la biblioteca es casi como mi casa.

--¿Cuántas horas diarias dedica al estudio?

--Al estar cursando dos carreras, la carga lectiva es amplia. Voy a clase de 8 a 14.30 horas y de 4 a 6 por las tardes si hay optativas. Y la biblioteca cierra a las 9... Pero cada curso es diferente. Por ejemplo, cuarto de Derecho fue horroroso y estudiaba siempre después de cenar, algo que ya no he hecho en quinto. Pero no veo nada extraordinario en mi rendimiento. Es mi trabajo, mi obligación y lo que tengo que hacer por estar aquí. No tiene mérito, es mi responsabilidad.

--¿Y cuántas horas duerme en época de exámenes?

--En primero no pegaba ojo y me pegaba noches sin dormir, pero, posteriormente, cuando adquieres el método de estudio, ya no he dejado de dormir y lo hago durante cuatro horas sin problemas.

--¿Se considera más inteligente que la mayoría?

--En absoluto. No soy ni más inteligente ni más lista y no sé si más constante que la mayoría. Tengo alrededor gente muy inteligente y compañeros a los que admiro, pero yo, simplemente, he encontrado un método adecuado en el que razono, relaciono y explico en lugar de memorizar. Sé que boba no soy, pero tampoco más lista que nadie.

--¿Qué opinión le merece Bolonia?

--La verdad es que no estoy muy puesta en ese asunto porque en mi plan de estudio no me ha tocado eso, pero creo que es algo que tiene ventajas y puede ser positivo porque nos equipara a planes de otros lugares. Lo que no tengo claro es si salimos del colegio preparados para eso porque el sistema será diferente en la universidad respecto a la enseñanza preuniversitaria.

--¿Qué nota obtuvo en selectividad?

--La verdad es que no lo sé porque vine a esta universidad privada desde un principio. Sí sé que mi nota final en Derecho ha superado el 9,80 y que en la reválida que acabo de hacer he logrado matrícula. Pero reitero que no es algo extraordinario porque es mi trabajo. Mis padres están haciendo un esfuerzo para que yo pueda estudiar aquí yo tengo que responder a esa confianza

--¿Y qué hace cuando no estudia?

--Soy una chica normal. Salgo con los amigos, tengo novio, me encanta leer y adoro el cine o tomarme algo en una terraza y charlar. Ya le digo, una chica muy normal.