La cifra de afectados por consumir pollo asado precocinado y envasado al vacío de la marca Sada, infectado con salmonela, ya asciende a 14 en la comunidad aragonesa y a más de 400 en toda España. Dos de los enfermos requirieron asistencia hospitalaria durante el fin de semana en Zaragoza, aunque no fue preciso su ingreso en planta.
Si bien este producto ya fue retirado de los comercios la pasada semana, la dirección de Salud Pública del Gobierno de Aragón recomienda a los consumidores que tiren o devuelvan los platos precocinados de esta marca que puedan tener todavía almacenados, ya que la caducidad de estos productos es de un mes.
Aunque los síntomas pueden ser más o menos virulentos, el diagnóstico es el mismo para todos los afectados: una toxiinfección alimentaria causada por haber comido el pollo comercializado con los nombres de Pimpollo y Pollo asado Sada . Cinco de los enfermos pertenecen a una misma unidad familiar de Teruel, que compraron el producto en Valencia, y otros nueve residen en Zaragoza, donde adquirieron este plato. Todos ellas han manifestado síntomas leves de gastroenteritis, con diarreas, vómitos y dolor abdominal.
"Generalmente la intoxicación leve con salmonela no requiere internamiento ni rehidratación, como ha sucedido en la mayoría de los afectados en Aragón", explicó el director general de Salud Pública de la comunidad aragonesa, Luis Gómez. "Si se tienen síntomas más fuertes puede ser necesario rehidratar a los pacientes con goteros porque no se toleran los líquidos", añadió Gómez.
BACTERIA EN LA SALSA Las primeras investigaciones apuntan a la salsa como la transmisora de esta bacteria. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), la contaminación se produjo tras la pasteurización del pollo por el dispensador de la salsa o del jugo con que se roció, aunque todavía está en estudio la confirmación del foco de la infección. "La salmonela se destruye al cocinar un alimento, así que un pollo bien asado es imposible que la transmita. Sin embargo no ocurre lo mismo con la salsa", confirmó el director general de Salud Pública del Gobierno aragonés.
Este departamento mantendrá la labor inspectora para detectar la posible existencia de pequeñas partidas en el mercado minorista, aunque el producto se comercializó principalmente en grandes superficies. "Los comerciantes han sido muy rápidos retirando este plato precocinado y en las inspecciones de la pasada semana tan sólo se encontró una unidad", indicó Gómez.
Por su parte, la asociación de consumidores Torre Ramona recomendó a los afectados por este brote de salmonela que pongan una denuncia en Sanidad para que la administración "sancione, si procede" a la empresa que comercializa estos alimentos.
