La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Comunidad General del Canal de Lodosa firmaron ayer en Zaragoza una encomienda de las funciones de mantenimiento y conservación del último tramo de esta infraestructura a la comunidad de regantes afectados.

El acta de cesión del tramo que va desde el punto kilométrico 119,7 (aguas abajo del desagüe del río Huecha) y hasta el final del canal, en la zona aragonesa, fue rubricada por el presidente de la confederación, Raimundo Lafuente, y el presidente de la agrupación de usuarios del canal en Lodosa, Enrique Castel-Ruiz.

La encomienda, que tiene una vigencia de cinco años, prorrogable a otros cinco, incluye la administración, mantenimiento y conservación de las obras e infraestructuras del tramo, pero no afecta a la titularidad, que seguirá siendo estatal, según indicaron fuentes del organismo de cuenca en un comunicado.

No se incluye en ningún caso la competencia para otorgar o modificar autorizaciones para la toma de caudales o relativas a obras o instalaciones a terceros, que reside en la CHE.

La actual legislación en materia de aguas prevé la formalización de convenios entre las administraciones públicas y los usuarios. Por ello, la CHE inició hace varios años colaboraciones con los usuarios de las infraestructuras que gestiona y que dan servicio a los sistemas de explotación del Estado, como Bardenas, Riegos del Alto Aragón, canal Imperial de Aragón e incluso el propio canal de Lodosa.

La superficie en riego de esta última infraestructura de riego es aproximadamente de 29.000 hectáreas, distribuidas en tres comunidades autónomas: Navarra (60 %), La Rioja (30 %) y Aragón (10 %).

El tramo objeto de esta encomienda pertenece en su totalidad a la zona aragonesa del canal en su tramo final, por lo que la medida afecta a una mayoría de propietarios de tierras residentes en la provincia de Zaragoza.