Los tres concejales expulsados del PAR el pasado mes de enero para evitar que interpusieran una moción de censura al alcalde nacionalista de La Muela, Adrián Tello, no se dan por vencidos. Su abogado, Mariano Montesinos, anunció ayer que han presentado una demanda contra el Partido Aragonés en la que solicitan al juez que se declare nula su salida de la formación, por considerar que se realizó «en contra de las normas estatutarias y de la normativa legal aplicable».

Asimismo, los afectados han solicitado al juzgado que adopte medidas cautelares, en particular la suspensión de la expulsión, con la finalidad de volver a tener capacidad legal para presentar la moción de nuevo junto al Partido Popular, con el que suman una cómoda mayoría en el consistorio de La Muela.

«Creemos que se nos ha expulsado del PAR erróneamente, debido a una decisión desafortunada de algunas personas del partido», señaló ayer Carlos Rodrigo en representación de los concejales, que ahora están en el consistorio en calidad de miembros no adscritos.

Rodrigo manifestó que el propósito de la iniciativa legal relativa a la suspensión de la medida es permitirles recuperar sus plenos derechos como concejales, para así poder lleva a cabo la moción de censura «antes de la celebración del juicio».

«La Muela está sin gobierno en la actualidad», subrayó el exconcejal del PAR, que considera que ni él ni sus compañeros de lista incurrieron en irregularidades graves que justificaran su expulsión.

BALANCE POSITIVO

Tanto ellos como los tres concejales del PP adujeron, como motivo principal para la presentación de la moción de censura, que el Ayuntamiento de La Muela sufre graves problemas de gestión que han paralizado la vida municipal.

Sin embargo, el alcalde de la localidad presentó el pasado jueves el balance de su gestión económica en el 2017, que arroja un superávit de 4,7 millones de euros, cantidad que se dedicará en gran medida a amortizar la deuda y a inversiones económicamente sostenibles.