El tribunal popular emitió ayer un veredicto de culpabilidad contra Tomás Ene, juzgado por el homicidio de José Luis Calatayud, que se cometió el 16 de agosto del 2000 en las casas municipales del Actur. El jurado considera que éste y Antonio B. también cometieron un delito de allanamiento de morada, pero exime de responsabilidad penal al segundo imputado, al aceptar la eximente de estado de necesidad (entró sin autorización en la vivienda de la víctima para evitar que fuera agredida).

El veredicto rechaza la existencia de dolo directo en los hechos (Ene "no tenía intención clara de causar la muerte" a Calatayud), por lo que no prospera la acusación de asesinato. Sin embargo, considera probado que el acusado sabía que podía matarle con el golpe que le dio, por lo que hubo dolo eventual. El jurado se opuso por unanimidad a la posible tramitación de un indulto.

ADECUACION DE PENAS Tras emitirse el veredicto, el fiscal y las partes adecuaron sus solicitudes de penas al mismo. El primero mantuvo todas sus peticiones respecto a Tomás Ene, para el que solicita condenas de doce años de prisión por el homicidio y dos por el allanamiento, y pidió la absolución para Antonio B. Asimismo, mantuvo las indemnizaciones para los familiares del fallecido en 180.000 euros.

El abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, redujo en dos años la petición de cárcel para Ene por el homicidio y solicitó trece, manteniendo otros dos por el allanamiento. Asimismo, retiró la acusación a Antonio B. Eleva las indemnizaciones a 240.000 euros.

Por la defensa de Ene, el letrado Javier Notivoli, elevó su petición de condena a diez años de prisión por el crimen y seis meses por el allanamiento. Fijó la indemnización a pagar por su cliente en 12.000 euros.

El abogado de Antonio B., Ignacio Vivas, obtuvo la absolución para su cliente, al estimarse la eximente de estado de necesidad que planteaba.

El presidente del tribunal dictará sentencia en los próximo días tras estudiar las peticiones de las partes. En relación con las indemnizaciones que se señale, Tomás Ene es insolvente, por lo que los familiares cobrarán de la Administración, según las cantidades destinadas a los afectados por delitos violentos.

La defensa anunció un posible recurso de la sentencia ante el TSJA, mientras que la viuda y el hermano de Calatayud estimaron que el veredicto era "justo". Antonio B. dijo que su absolución "es lo de menos. Lo que me importa es que fue cierto que intenté evitar la agresión y mi pena es que no pude hacerlo".