La Policía Nacional ha detenido a una persona como presunta autora de una estafa y de falsedad documental a una aseguradora, un fraude que podría ascender a más de 300.000 euros. La investigación se abrió cuando se presentó una denuncia contra un cliente de una compañía que tenía suscrito un contrato de agencia para la mediación en seguros.

Al parecer, el sospechoso había rescatado seguros de ahorro sin autorización de sus tomadores y los había ingresado en cuentas bancarias suyas o de personas de su entorno.

El detenido, M. L. , de 53 años, conocía a la perfección la mecánica de los productos de la aseguradora y los hábitos de sus clientes, cuya confianza se había ganado a lo largo de los años. Su plan consistió, por un lado, en solicitar rescates parciales de los fondos de inversión contratados, para lo que utilizaba solicitudes firmadas por los titulares.

Y si estas no existían, falsificaba, presuntamente, las peticiones de rescate, designando como cuenta de abono una que no era del tomador, sino suya o de familiares directos, de forma que vulneraba los sistemas de control de la compañía aseguradora.

Se calcula que el detenido, de esta manera, logró defraudar una cantidad superior a los 300.000 euros. Además, para no ser descubierto, el detenido cubría los rescates solicitados realmente por sus clientes con el dinero de otros tomadores, hasta que llegó un momento en que ya no pudo hacer frente a esta situación. La investigación fue desarrollada por el Grupo de Delincuencia Económica.