El futuro de la gestión de residuos como servicio público en Aragón está en jaque. La comunidad, pionera en España en el reciclaje total de neumáticos en desuso, ha rescindido el contrato a Gesneuma, la adjudicataria desde 2007. Proyectado inicialmente a 25 años, se rompe por una serie de irregularidades que "no responden a las condiciones necesarias para adquirir la concesión pública", según la directora de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Sandra Ortega.

Entre ellas, la construcción de una planta de pirólisis en el terreno cedido por la Administración, para el tratamiento energético de los residuos. Mediante esta actividad, Acción Integral Energética (AIE), la empresa que controlaba la nueva planta, recibía una parte del caucho obtenida en la trituración de los neumáticos para convertirla en fuel.

El proceso químico para llevar a cabo esta transformación, la pirólisis, se origina, a diferencia de la combustión, por el sometimiento del material a altas temperaturas en ausencia de oxígeno. A través de este procedimiento, AIE sustraía tres productos. Los principales, el combustible líquido en un porcentaje del 47%, que podría sustituir a los fósiles para su aplicación en calderas industriales, y negro de carbón en un 38%, cuyo destino sería la fabricación de cauchos de calidad media.

AIE desarrolló este proceso conjuntamente con el Grupo de Investigaciones Medioambientales del Instituto de Carboquímica del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Ciencia e Investigación). El jefe de equipo y científico titular del Csic, Ramón Murillo, puso de manifiesto el "perjuicio" para las investigaciones que ha supuesto el bloqueo de la DGA. Murillo explicó que los neumáticos viejos "no sirven para obtener un grano de calidad", sin embargo sí son aptos para "pirolizarlos". "Se trata de un complemento para la gestión integral del reciclaje", apuntó Murillo.

Con las instalaciones ya listas para funcionar, Gesneuma solicitó la desafección de una parte del terreno, en marzo del año pasado, con la finalidad de poder realizar en el mismo estas actividades de derecho privado. En concreto, pedían una superficie equivalente a 1.240 metros cuadrados de los más de 28.000 que tiene la parcela. En enero de este año, la Consejería de Desarrollo Rural y Sostenibilidad desestimó la petición alegando que no era compatible "con la obligación contractual de destinar el 100% del material a operaciones de reciclado Desde los organismos públicos indicaron que únicamente el 38% de negro de carbón era considerado como reciclaje.

Ortega aseguró que la concesionaria "no puede dedicar las instalaciones a usos distintos del servicio público que se le adjudicó". Por su parte, Gesneuma, que ha interpuesto varias demandas contra el Ejecutivo autonómico, se negó a hacer declaraciones.

La puesta en marcha del segundo Plan Gira (Gestión Integral de Residuos en Aragón) estableció como objetivo específico la valoración de la totalidad de los neumáticos fuera de uso. Desde el 2008, el Reglamento prohíbe, en Aragón, el abandono y vertido incontrolado de neumáticos por el elevado impacto medioambiental y paisajístico, así como las actividades de eliminación que no estén debidamente autorizadas. Especialmente, las realizadas mediante quema o depósito en vertederos, pero no la pirólisis.