La segunda fase del sellado del vertedero ubicado en la carretera de Valmadrid tendrá que esperar. El Gobierno de Aragón no ha incluído en sus presupuestos una partida para seguir adelante con este proyecto, cofinanciado al 80% por la Unión Europea (UE), y sufragado a medias con el Ayuntamiento de Zaragoza.

El coste de ejecución asciende a 27,8 millones de euros. La aportación municipal para la primera fase se fijó en 16,5 millones, de los que 2 se ejecutaron en el 2013 para actuaciones previas, y 14,5 millones durante el 2014 y el 2015. El resto, hasta completar las obras, y según lo acordado entre ambas administraciones, se iba a licitar como fase 2 a partir del 2016 con cargo a los presupuestos del Gobierno de Aragón. La cuantía que tiene que aportar asciende a 11,3 millones de euros. Ha sido en este proceso, cuando la DGA debía aportar la financiación, cuando se han paralizado los trabajos que en su día impulso el concejal de Economía, Fernando Gimeno, actual consejero de Hacienda del Gobierno. La UE, a través del Programa Operativo Fondo de Cohesión FEDER 2007-2013, ha financiado gran parte de la primera fase.

Desde el área de Medio Ambiente de la DGA no explicaron los motivos de la paralización de este proyecto. Informaron que este año no se ha incluído una partida en los presupuesto para continuar con el sellado y la eliminación de residuos y que será en el 2017 cuando se ponga en marcha. El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, explicó que "sus obligaciones" en el acuerdo ya se habían realizado. "Ahora le toca al Ejecutivo autonómico", subrayó.

OCHO MESES Cubero explicó que se tiene que redactar todavía la segunda parte del proyecto. Está previsto que la obra se haga durante los últimos meses del 2017 y los primeros del 2018. Los trabajos se realizarán durante ocho meses y, según Cubero, hay que pagar la obra en el momento de su ejecución, no a plazos durante los 3 supuestos años que se habían programado. Para la primera fase, el Gobierno de Zaragoza adjudicó el sellado y clausura del antiguo vertedero a la Unión Temporal de Empresas formada por Urbaser S.A., Idecon, S.A.U. y Sumelzo, S.A., por un importe de 7.3 millones.

Este enorme punto negro medioambiental, muy cercano al casco urbano de Zaragoza, ocupa 188 hectáreas en las que durante más de 20 años se deporitaron grandes cantidades de residuos.