Pablo Echenique se había mantenido hasta esta semana al margen de las polémicas que atenazaban a otros líderes de Podemos en el ámbito nacional. Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón o el propio Pablo Iglesias han tenido que lidiar con no pocas cuestiones que afectaban directamente a sus vidas personales y profesionales. Ahora le ha tocado al líder aragonés, que se ha pasado definitivamente al lado oscuro para la caverna.

Ayer incluso el líder de IU, Alberto Garzón, pidió una investigación. Por la tarde habló con Echenique y aclararon las cosas. La culpa fue finalmente para el mensajero. Ya saben, se malinterpretaron sus palabras. Garzón dijo, no obstante, que no se trata de una irregularidad en el ámbito público, sino en el privado, y que no se pueden reclamar responsabilidades políticas. Desde Podemos, la diputada Carolina Bescansa también defendió a Echenique: "La profunda precariedad de los trabajadores del hogar no es algo que se pueda utilizar como arma arrojadiza en un debate político".

Las mayores críticas a Echenique le han llovido desde las redes sociales, especialmente Twitter. Muchos han sido los que le han recordado un mensaje del propio líder de Podemos en un mitin en Andalucía en el que subrayaba la necesidad de pagar la Seguridad Social. "Es una vergüenza que tengamos a cuidadoras sin pagarles la seguridad social", proclamaba. Esa frase se la han recordado hasta la saciedad. Porque, claro, la incoherencia está ahí. Y resulta sencillo dejarla patente, como otras veces han hecho los propios dirigentes de la formación morada. Algunos les están pagando con la misma moneda. El desliz de Echenique les ha allanado mucho el camino.

Las explicaciones de Echenique tampoco han convencido a muchos de sus detractores. Las consideran inconsistentes. El secretario de organización intentó justificar la situación de su empleado en "la mísera paguita" que aporta la ley de Dependencia a los cuidadores familiares y destacó la importancia de debatir dicha ley. Restó importancia a su actuación y destacó que el 70% del fraude fiscal procede de las grandes fortunas y empresas del Ibex 35. Sobre la economía sumergida, el diputado aseguró que no es justificable cuando se vive una situación económica normal pero que no se atrevería a castigar a una familia que tiene obligaciones fiscales y, a la vez, una hipoteca. "Cuando uno tiene que decidir entre pagar la cuota de autónomos o la hipoteca debe tomar una decisión difícil", concluyó.

El argumento sonó a excusa a muchos de sus rivales políticos que quieren aprovechar el caso para dañar la hasta ahora inmaculada imagen de Echenique.