El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido extender la cesión de las llaves de los pabellones municipales a los colegios que los utilizan para llevar a cabo allí sus clases de Educación Física. La medida, que comenzó a implantarse de forma experimental la pasada primavera, pretende, principalmente, el ahorro del sueldo del funcionario que, hasta ahora, se encargaba de abrir y cerrar el recinto antes y después de que fuera usado por los escolares.

El recorte, sin embargo, no acaba de ser del todo bien visto por miembros de los propios centros, que consideran que se les otorga ahora demasiada responsabilidad en caso de posibles roturas, deterioro del material o robo. Porque, ahora, serán los propios colegios los que gestionan la apertura y cierre del pabellón en horario escolar. Posteriormente, a partir de las 17.00 horas, el recinto pasa a ser alquilado para uso de particulares.

Es el caso, por ejemplo, de los colegios César Augusto, Eliseo Godoy y Cesáreo Alierta, que comparten el uso del pabellón municipal que lleva el nombre del primero de ellos. Los dos últimos acceden al recinto deportivo situado en la calle Asín y Palacios desde el exterior, con la consiguiente responsabilidad para el personal de cara a la posibilidad de que acceda algún extraño mientras el profesor responsable procede a abrir o cerrar la puerta de acceso.

Además, la eficacia y ahorro esgrimidos por el ayuntamiento son cuestionados por representantes de algunos de los centros implicados, que advierten de que el pabellón permanece iluminado durante todo el horario lectivo debido a que no se les ha facilitado acceso a los cuartos de mandos. Así, el consumo de electricidad y calefacción aumenta al estar continuamente en funcionamiento durante ocho horas independientemente de que el pabellón esté siendo utilizado o no haya nadie en su interior.

Desde el ayuntamiento, sin embargo, aseguran que el nuevo planteamiento cuenta con el respaldo y beneplácito de los propios colegios y argumenta que la medida se ha extendido a unos cuatro centros educativos más debido al "éxito" de su implantación la pasada primavera.

Así, la reorganización de efectivos persigue una "mayor eficacia" porque "el funcionario estaba inutilizado al estar dedicado únicamente a abrir y cerrar el pabellón mientras lo usaban los alumnos".

El consistorio advierte, eso sí, de que la cesión de llaves solo se produce a centros que compartan un pabellón deportivo municipal contiguo o cercano y que estos disponen de "personas responsables cercanas en caso de cualquier contingencia".