La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, manifestó ayer en un comunicado que "exige" la detención inmediata de la Casa Puértolas en Monreal del Campo, "uno de los 15 edificios catalogados" de la localidad, según explicaba la asociación en su comunicado de ayer. Tras la autorización, los trabajos de demolición comenzaron el pasado lunes.

Apudepa solicitó al al Gobierno de Aragón la declaración de la casa como Bien de Interés Cultural (BIC), ya que se trata de un edificio protegido de tradicional y muy antigua arquitectura, reformado en el siglo XIX para conferirle una apariencia burguesa.

Según la asociación, a partir de esta solicitud de declaración como BIC "el artículo 17 de la Ley de Patrimonio obliga al director General a paralizar las obras hasta que no se decida sobre la solicitud, sin que el decreto de ruina inminente afecte a este precepto legal".

De ahí que Apudepa hable de "pasividad intolerable" ante el comienzo del derribo por parte de la DGA, que entienden como"un gesto de complicidad con la ilegalidad manifiesta del Ayuntamiento de Monreal del Campo". Del derribo reponsabilizan "tanto al equipo de Gobierno como a la oposición, que no ha hecho nada de lo que está en sus manos para paralizar la demolición".

Así pues, la asociación exige, además de la interrupción de los trabajos de derribo, "que se apuntale la casa y que se valoren concienzuda y urgentemente las solicitudes presentadas la semana pasada" por ellos. También señalan que si el municipio "derriba nada más y nada menos que un 7% de su catálogo de bienes protegidos, Apudepa estudiará medidas judiciales y la localidad entera deberá hacer frente a la vergüenza de tan manifiesto acto de barbarie".

RUINA INMINENTE

El alcalde de Monreal del Campo, Jesús Allueva, perteneciente al PAR, defendió el derribo del edificio dado el riesgo que supone el inmueble, según recogía el pasado lunes el Diario de Teruel. El edificio, de propiedad privada, llevaba más de 40 años sin sin ningún tipo de actuación para su mantenimiento. De ahí que en la actualidad estuviera en estado de ruina inminente, lo que motivó la instancia consistorial al propietario para que iniciara los trabajos de demolición.

Allueva explicó entre las causas de esta situación que las pasadas Navidades se desprendió una cenefa de la fachada, lo que se unió a numerosas quejas vecinales sobre la peligrosidad del inmueble recibidas en el ayuntamiento. Los informes técnicos solicitados por el Ayuntamiento de Monreal del Campo determinaron que el edificio estaba en estado de "ruina inminente" y que era "irrecuperable", además de señalar que la figura de protección era la más baja.