Los funcionarios de los Juzgados de La Almunia, donde se atrincheró el pasado lunes un hombre armado con una pistola y una navaja, han solicitado la instalación de un arco detector de metales para evitar que este tipo de episodios se vuelvan a registrar.

El acceso al edificio cuenta con vigilancia y se pasa un detector móvil por el cuerpo de los que acceden al mismo. Pero este tipo de protección se ha revelado insuficiente y desean tener un sistema equiparable al que existe hace años en otros edificios judiciales de la comunidad.

El suceso del lunes, que acabó con la detención del policía tras cinco horas de negociaciones, ha creado una gran inquietud entre las personas que trabajan a diario en la instalación, situada en pleno centro de la localidad.

Los funcionarios, que critican que la director general de Interior y Justicia, María Ángeles Júlvez, no estuviera allí cuando ocurrieron los hechos, van a recibir cursos para una evacuación rápida del inmueble y de medidas para que sepan cómo reaccionar en circunstancias de riesgo para su seguridad.

Pero mantienen que las medidas de control de acceso deben ser prioritarias. En este sentido, las centrales sindicales han comunicado que todas las instalaciones judiciales de Aragón deben contar con medios equiparables para vigilar el acceso, algo que, hoy por hoy, no se ha generalizado a todo el territorio.