La crecida del Guadalope provocó algunos daños en la depuradora de Alcañiz. En cambio, la potabilizadora que abastece de agua a la localidad se encuentra en perfectas condiciones y "mantendrá en todo momento la calidad de las aguas de abastecimiento", aseguraron desde el consistorio. El Instituto Aragonés del Agua se encargará de la reparación de la depuradora una vez haya disminuído el caudal del río Guadalope que ayer no superó los 550 metros cúbicos por segundo. Desde la alcaldía se permitió a los vecinos del Paseo Andrade devolver sus vehículos a los garajes. También se abrió al tráfico esta travesía aunque, se mantienen cerrados los accesos a la ribera hasta que disminuya notablemente el nivel del río y los técnicos municipales evalúen los daños y los riesgos. El pantano de Calanda fue descendiendo su desembalse a lo largo del día. Comenzó con un vertido de 400 metros cúbicos por segundo y terminó el día con 250. El río Guadalope descendió hasta los 2,04 metros de altura.