La confirmación, ayer en el Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza, de que la DGA aportará 3,66 millones de euros para reanudar las obras de la Facultad de Educación, paralizadas desde junio del año pasado por falta de liquidez, ha supuesto una "gran satisfacción" para su decano, Enrique García.

De hecho, desde el decanato se admite que casi se había perdido la esperanza. "Veía que podía quedarse paralizadoy no era muy optimista porque pasaba el tiempo y llegaba la fecha límite, pero, afortunadamente, la noticia que estábamos esperando llegó, aunque en el último minuto y de penalti, pero todos los goles valen".

La reanudación de los trabajos, sin embargo, no hará posible que la nueva facultad esté lista para el comienzo del próximo curso, en septiembre, aunque García subrayó que "ahora tenemos la esperanza, algo de lo que hace nada carecíamos. Sabemos que puede que tengamos que esperar seis u ocho meses y que empezaremos el curso en varias ubicaciones distintas, pero sabemos que estamos en el camino y que no nos hemos parado".

De hecho, está previsto que la grúa empiece a trabajar de forma "inminente", por lo que los estudiantes que, junto al decano y personal han llevado a cabo numerosas movilizaciones, comienzan la cuenta atrás. "Solo queríamos hacernos oír y sacar a la luz los numerosos problemas de espacio que sufrimos cada día. Ahora sabemos que todo el esfuerzo ha valido la pena".