LA DGA informó ayer del hallazgo de un macho adulto de águila-azor perdicera tiroteado en la localidad turolense de Calanda, que tiene un ala fracturada y es irrecuperable, y de otro ejemplar muerto en Estadilla (Huesca). Además, esta semana se celebró la vista oral del juicio en el que tres personas están acusadas del uso de venenos ilegales en el 2011 en los montes de Valmadrid. E. P.