La Harinera de San José sigue gestándose poco a poco. El proceso dirigido por la dinamizadora cultural Paisaje Transversal que ha permitido definir los usos, programas y el modelo de gestión de este espacio creativo ya ha finalizado. Ahora la filosofía es continuar con el trabajo desarrollado en los últimos tres meses por el colectivo de más de 30 artistas, arquitectos y profesionales de la cultura. La previsión es que un colectivo multidisciplinar se encargará de desarrollar actividades hasta que abra sus puertas la antigua fábrica de harinas.

Entre estas acciones, mañana el grupo de programación de contenidos realizará un recorrido por la acequia que suministraba agua al equipamiento en el siglo XIX y hasta el 2001, cuando cerró definitivamente. De esta manera, los involucrados en este proceso pretenden visualizar el recorrido para realizar acciones culturales en él vinculadas con el espíritu de la Harinera.

POR DECIDIR

Todavía no hay nada pensado y se verán las posibilidades que ofrecen los espacios. Todo se decidirá cuando se reúnan los equipos de programación, comunicación e identidad, grupos surgidos de los procesos de dinamización.

La acequia discurre por la Almenara de Santa Engracia --situada entre la clínica San Juan de Dios y el antiguo cine de Torrero, en la orilla izquierda del Canal--, pasa por detrás de la iglesia de San Antonio y continúa por la vía de San Fernando hasta la balseta, lugar en el que ahora mismo se sitúa una plazoleta, homenaje del consistorio zaragozano al lugar donde las mujeres lavaban la ropa en los 50.

Además de este paseo por la acequia otra de las propuestas que se baraja entre la Asociación de Vecinos de San José, que colabora con el colectivo de artistas, y el resto de agentes es llevar a cabo una actividad en las calles del barrio con un sofá y una cámara. Con esta acción pretenden acercar el presente, pasado y futuro de la Harinera al resto de San José y de la ciudad. Conversarán con personas que conociesen la antigua fábrica, para conocer más de cerca el equipamiento que próximamente gestionarán, así como con artistas de Zaragoza que muestren el presente y el futuro del proyecto artístico y cultural.

La Harinera también ha anunciado que pretende recuperar los bajos del depósito del parque Pignatelli, desde donde a principios del siglo XX se abastecía de agua a la ciudad de Zaragoza. Esta idea es un intento de recuperar la antigua sala de exposiciones que, en los años 80 con Sainz de Varanda como alcalde de la capital aragonesa, se podía disfrutar en el equipamiento.

Con esta idea y el paseo para localizar puntos donde establecer acciones culturales a lo largo de la acequia se sigue la línea de trabajar con el elemento agua. No será el único eje temático ya que desde el grupo de programación de la Harinera también quieren dar continuidad a proyectos con propuestas vinculadas a la tierra y el aire, todo ello como ideas para la futura preapertura.

Por el momento las obras están paralizadas y los participantes temen que no se inaugure antes de las elecciones.