Los partidos políticos aragoneses reaccionaron ayer con indignación ante el hecho de que la Comisión Europea no haya destinado fondos para relanzar la apertura de la línea internacional de Zaragoza a Pau por Canfranc. Por un lado, Izquierda Unida atribuyó la situación al escaso respaldo estatal y autonómico de que goza el proyecto. Su diputada Patricia Luquin dijo confiar, no obstante, en que el nuevo Ejecutivo aragonés lo considere "prioritario".

Por su lado, el presidente del PAR, Arturo Aliaga, mostró su descontento y preocupación al conocer que la Unión Europea solo ha destinado 750.000 a la Travesía Central Pirenaica (TCP) de los 800 millones aprobados para España. El político aragonesista consideró que la TCP queda "relegada con esa ínfima cantidad". Por otro lado, Chunta Aragonesista se comprometió ayer a defender la línea ferroviaria del Canfranc y el tramo hasta Valencia en el Parlamento Europeo. Miguel Martínez Tomey, responsable de Asuntos Europeos, calificó de "varapalo" la decisión de la Comisión sobre la financiación de la reapertura del Canfranc y anunció que "tendrá su respuesta en Bruselas".