El barrio de Delicias reaccionó ayer con indignación al tener noticia de que una agente de la Policía Local de Zaragoza había abatido el viernes por la tarde, de un tiro, a un perro que, según fuentes municipales, había atacado poco antes a cuatro personas, entre ellas a su compañero de patrulla, en distintos puntos del barrio de Delicias, en la zona de Vía de la Hispanidad. El animal, un pastor de aguas, iba suelto por la calle, observaba un comportamiento "agresivo" y acompañaba a un hombre en estado de embriaguez.

Las mismas fuentes agregaron que el propietario del animal insultó a los miembros de la patrulla del 092 y se negó a identificarse, motivo por el que fue detenido y llevado ante la Policía Nacional.

El suceso causó una gran sorpresa entre los testigos, pues el disparo se produjo en un parque, situado en la calle del Escultor Palao, que a esa hora, las seis de la tarde, estaba lleno de gente. María del Pilar, una jubilada que presenció el suceso, declaró que no había visto hacer nada raro al perro. "Yo pensé que le habían dormido, pero algo me pasó rozando y, al ir a cogerlo, me dijeron que era un casquillo de bala", explicó.

La muerte del animal dio lugar a una espontánea concentración de repulsa, convocada a través de Facebook en la tarde de ayer, en la zona verde donde había tenido lugar el hecho.

"Creemos que la policía respondió de forma desproporcionada al ataque del perro", afirmó ayer una de las participantes en la concentración, en la que se dieron cita tanto testigos y vecinos como miembros de organizaciones animalistas. "Podría haber hecho uso de la porra y, si no era suficiente, se podría haber disparado un dardo narcotizante", añadió.

Fuentes municipales subrayaron la "peligrosidad" y "agresividad" del perro, que describieron como un mastín de 80 centímetros de altura y 50 kilos de peso. Sin embargo, los convocantes de la manifestación dijeron que se trataba de un pastor de aguas de solo 11 kilos y al que su dueño llamaba Lucky. "No era un perro potencialmente peligroso y pensamos que no se puede efectuar un disparo en un sitio donde hay niños", comentó uno de ellos.

Los organizadores de la concentración barajan presentar una denuncia por lo sucedido, por entender que pudo haber un caso de violencia injustificada hacia el animal, motivo por el que entrevistaron a los testigos presenciales con el fin de recabar datos sobre los hechos.

"Yo no vi que el perro atacara en ningún momento a uno de los policías", manifestó María del Pilar, que negó incluso que el dueño fuera borracho.

Sin embargo, el ayuntamiento subrayó que el animal ya había atacado a tres personas antes de llegar al parque de la calle Escultor Palao y que una de ellas, que estaba sentada en una terraza, tuvo que protegerse con una silla de las embestidas del can.

Asimismo, fuentes del 092 señalaron ayer que la concentración celebrada en memoria del perro no contaba con los permisos pertinentes, a lo que los organizadores replicaron que había sido un acto espontáneo de vecinos y amigos de los animales.