Una patrulla del Núcleo de Reserva de la Guardia Civil de Casetas que realizaba un punto de verificación fiscal en la AP-68 identificó el pasado 13 de abril en dicha vía un vehículo ocupado por dos personas en el que hallaron una caja de poliespan ubicada en los asientos traseros que contenía angulas vivas y hielo para su conservación. Además en el maletero había dos maletas de viaje que contenían un total de 12 bolsas de plástico cada una, también con angulas y botellas de hielo. En total se localizaron 25 bolsas de esta especie.

Tras preguntar a los ocupantes por la procedencia de dicha mercancía, estos no aportaron factura ni documentación que acreditara su correcta circulación ni etiquetado de su lícita procedencia. Dado que se trata de una especie incluida en Convenio CITES, existiendo prohibición de exportación a terceros países ajenos a la Unión Europea, la Guardia Civil procedió a la intervención de las angulas. Posteriormente, se dio aviso al Seprona de Zaragoza, que continuó con las actuaciones y gestiones oportunas.

De este modo, se acordó su traslado al laboratorio de acuicultura de la Universidad Politécnica de Valencia, donde fueron introducidas en tanques especiales para su recuperación. Su pesaje dio un resultado total de más de 27 kilos y el valor en el mercado se estima entre los 400 y 500 euros por kilo.