El castillo de Monzón será objeto de una serie de inversiones para mejorar la seguridad. Esta medida ha sido adoptada por la Comisión de Patrimonio con el fin de ofrecer una perfecta protección a los visitantes de la fortaleza, máxime teniendo en cuenta que en marzo del 2017 se produjo un desprendimiento que obligó a tomar medidas urgentes y a cerrar el monumento hasta su completa reparación.

El Ministerio de Hacienda, propietario del castillo montisonense, lleva a cabo planes de mejora de la estructura por un valor de 1,2 millones de euros. Se trata de inversiones que, además de incrementar la seguridad de los elementos de la fortaleza, devuelven a esta su aspecto original, dado que este edificio se ha convertido en uno de los principales recursos de Monzón para la atracción de turismo.