Fotógrafo

Su paisaje es el mundo entero. Un día salió de su Zaragoza y sin escalas se plantó en Nueva York. Es hijo del periodista fallecido Enrique Calvo. Ahora es un reclamado fotógrafo, especializado en fauna y territorios. Ha plantado su exposición Habitats (Centro Joaquín Roncal, San Braulio, 5) hasta el 3 de febrero.

--¿Quién le puso la primera cámara en la mano?

--Mi padre era el que estaba todo el tiempo haciendo fotografías. Teníamos miles de fotos familiares. Tengo en realidad dos influencias; mi padre y la profesional que viene del hijo de Cousteau, y de David Doubilet, que es fotógrafo de National Geographic.

--Pero, claro, de ahí a recorrer el mundo con una cámara...

--Sí, podría haberme quedado en Zaragoza... Pero me licencié en economía por una promesa a mi padre, y me dieron una beca para Idaho, en intercambio con otro chico que vino aquí. Allí me licencié en periodismo. solicité trabajar en Naciones Unidas, y me mudé a Nueva York.

--¿No me diga que es más fácil triunfar en el mundo desde Nueva York que desde Zaragoza?

--Hacer algo en Nueva York es casi imposible, ahora, si lo logras, tienes las puertas del mundo abiertas.

--No le veo entre pajaritos...

--He recorrido más de 45 países, no todo ha sido Nueva York ni oficina. Este año estuve en Dubai, Oman, en Kenia, en el Ártico canadiense; hice un reportaje en el velero más antiguo de Estados Unidos... Transmito mensajes no hago sólo fotos bonitas.

--Le gusta la foto ecológica.

--Vivo en Nueva York pero tengo una predilección por los océanos, a menudo entre ballenas. Tengo un respeto tremendo por la inmigración porque yo soy emigrante.

--¿Qué es Habitats?

--Es un recorrido por las siete zonas ecogeográficas del planeta, y allí donde Aragón tiene cabida, como agua dulce, desierto, montañas, bosques, lo integro en la exposición con el mundo. De forma que cuando la muestra viaje fuera de aquí verán nuestra tierra.

--¿Va a trabajar en Aragón?

--Mi gran ilusión sería hacer algo para la Expo. Hombre, si hago fotografías de agua en todo el mundo, creo que podría colaborar. He estado en todas las conferencias mundiales sobre cambio climático de los últimos cuatro años, desde la India hasta Nairobi o Montreal. Yo soy partidario de apoyar el talento local, que lo hay y mucho.

--¿Qué le pide a una fotografía?

--Una fotografía tiene que tener alma. Y al margen de la parte artística tiene que generar una emoción y emitir un mensaje. Alguien me dijo el otro día: "Tus fotos me hipnotizan, sacas el alma a lo que fotografías y pones la tuya".