Castelnou, en Teruel, pareció que iba a revivir hace dos años, cuando se organizó una caravana de niños al calor de la instalación de una industria que iba a suponer la repoblación de esta pequeña localidad turolense. Sin embargo, la crisis se ha llevado por delante ese sueño, al menos de momento.

La compañía Modul System, que creó 25 empleos con el montaje de casas prefabricadas, está atravesando un mal momento y ha lanzado un expediente de regulación de empresa (ERE). "Se está pasando bastante mal", reconoció ayer José Miguel Esteruelas, alcalde de Castelnou.

El problema, según indicó el primer edil, se debe a que Modul System ha iniciado un ambicioso proyecto de expansión en Togo. Sin embargo, aunque el Gobierno del país africano ha hecho importantes encargos de casas prefabricadas, tarda en materializarse la entrega del dinero, que supondría entre 400.000 y 500.000 euros y daría un respiro tanto a proveedores como a empleados de la empresa.

"Se ve que hace poco que han cambiado al ministro de Finanzas y eso está complicando la operación", manifestó Esteruelas, que confía en que "todo se resuelva cuando empiece el curso escolar".

Sin embargo, los trabajadores que llegaron con sus familias a Castelnou no piensan igual y algunos de ellos han vuelto a sus lugares de origen, mientras que otros han buscado colocación en otra parte. Hasta el punto de que solo quedan tres de ellos en la instalación del pueblo, según fuentes de los mismos empleados, si bien Esteruelas afirma que son 10 o 12 los que siguen afincados en la localidad.

"No vamos a cobrar el alquiler de la vivienda", añadió el alcalde, que manifestó que si la operación de Togo sale adelante habrá trabajado para una década.

La situación se deteriora por momentos. Los trabajadores afirman que no cobran desde abril y algunos ya han recurrido a la Justicia para tratar de que se les indemnice. José Miguel Esteruelas les recomienda que sean pacientes, pues cuando pague el Gobierno de Togo todo volverá a la normalidad.