El papel de la vegetación leñosa de Aragón como sumidero de carbono alcanza las 206.332.370 toneladas de CO2 equivalente, de las que 160 millones corresponden a los bosques. Una cantidad considerable a tener en cuenta en los próximos planes medioambientales para reducir los gases efecto invernadero, tal y como manda Europa. Y es que este mecanismo de fijación o absorción de carbono de manera natural es una de las líneas contempladas en las estrategias de cambio climático que el ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, tiene intención de potenciar.

Desde el Departamento de Calidad Ambiental del Gobierno aragonés se destaca, por un lado, que la comunidad cuenta con "bastante más vegetación que hace 50 años", y, por otro, que las políticas de la DGA hace tiempo que incluyen ya esta línea de actuación para luchar contra el cambio climático y para cumplir con el Protocolo de Kyoto.

"El problema es que en el tema de la reforestación existe un cierto margen, porque no se pueden plantar árboles en cualquier sitio", sobre todo en un territorio bastante árido como es el de Aragón, argumenta la jefa de servicio de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno aragonés, Matilde Cabrera Millet.

Un estudio del CITA (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón) encargado por el departamento de Medio Ambiente y elaborado a partir del Inventario Forestal Nacional y del Mapa Forestal de España ha contabilizado el carbono absorbido por estos sumideros naturales.

Así, a la cabeza se colocarían los pinares de Huesca, con la absorción de 22 millones de toneladas equivalentes. En segundo lugar, con la mitad aproximadamente, los pinares de Teruel. Y en tercer lugar, con 6,6 millones, los bosques pirenaicos.

EL SUMIDERO No obstante, y de forma global, el CO2 almacenado en los llamados árboles de pies mayores (de diámetro superior a 7,5 centímetros) es de unos 158 millones de toneladas de CO2 equivalente. En los árboles de pies menores, es de casi 13 millones. Y en el matorral, de más de 22 millones.

A esta aproximación forestal se sumaría la cantidad correspondiente a la vegetación leñosa de cultivos, y que supone algo más de 12 millones de toneladas de CO2 equivalente.

Para obtener estos datos, el trabajo que se ha llevado a cabo no ha sido fácil. "Como ejemplo, basta con citar que se ha procesado, de forma individual, la información de 88.460 árboles"

Tal y como puede leerse en dicho estudio, cuantitativamente, la superficie más importante es el bosque de Pinus sylvestris de la provincia de Huesca, con más de 96.000 hectáreas. Le siguen las masas de Zaragoza de Quercus ilex solas o combinadas con Pinus halepensis, con 57.000 hectáreas. Y, en tercer lugar, las de Pinus halepensis de Zaragoza, con 55.000 hectáreas.