Los vecinos de Valdespartera critican la "inacción" y la "lentitud" del Gobierno municipal ante la falta de avances para hacer efectiva la cesión del antiguo barracón militar que esperan poder usar como sede de las actividades de la Asociación de Vecinos Montes de Valdespartera y otras entidades ciudadanas.

Llevan meses esperando a contar con instalaciones propias para desarrollar sus actividades. Después de que la anterior corporación dejara para los siguientes gobernantes la cesión del antiguo barracón, los residentes, que esperaban contar con el espacio en septiembre, muestran su malestar porque "está todo parado" y porque consideran que el nuevo Gobierno "tiene otras prioridades". "Sabemos que llegaron en mayo, y contábamos con esperar los meses de verano, pero estamos casi en diciembre y seguimos sin avances", denunció Tomás Pellicer, miembro de la Asociación de Vecinos Montes de Valdespartera.

UN LUGAR PROPIO Aunque ya han organizado las actividades de la asociación vecinal en otros recintos, afirman que necesitan "un sitio propio", ya que "podemos plantear talleres y cursos gracias a que los comercios nos dejan espacios y a que los bares nos dejan reunirnos", expresó Pellicer, que recuerda que el compromiso de la cesión se produjo "como una cierta contraprestación, ya que vamos a tardar tiempo en contar con un centro cívico en el distrito".

A pesar de que han mantenido reuniones con responsables municipales en las últimas semanas, desde la asociación denuncian que "no se ha hablado de ningún modelo de cesión, ni de mantener la propuesta del anterior gobierno ni de una nueva". "Estamos descontentos--continuó-- porque solo es una cuestión de documentación y todas las obras están terminadas".

Además, afirman que el tiempo corre en su contra. "Para nosotros es fundamental poder contar con el barracón, pero cada día que pasa, y más si superamos el mes de febrero, es más difícil que podamos asumir el coste de la gestión del edificio", explicó Pellicer. En el segundo semestre del año podrían plantear el cambio de ubicación de las actividades, pero si la cesión se produce a finales del curso, deberían abonar los gastos del barracón sin contar con ingresos extra. Por eso, reclaman que el consistorio asuma el pago de los gastos de mantenimiento.