Mañana comienza el nuevo curso escolar, pero ni Laia ni Pau, alumnos de primero de infantil del CEIP Cervantes de Pedrola, acudirán el primer día de colegio y, posiblemente, por decisión de la familia, no lo hagan en todo el curso.
El motivo que les lleva a esta situación es que sus padres solicitaron al centro, a través de una carta, que sus hijos mellizos pudieran asistir juntos a la misma clase. El argumento de los progenitores es que «separar a los niños nacidos en parto múltiple a tan temprana edad puede ser perjudicial para su desarrollo». Pero la opinión al respecto del colegio es la contraria y, según explicó Diana Orte, madre de Laia y Pau, le aseguraron que «una separación a corta edad favorece su independencia».
La directiva del centro se ha negado a explicarle a este diario las causas por los que rechazan la petición de los padres de los dos mellizos.
En Aragón no existe legislación en relación a este asunto y, según informaron fuentes de la DGA, «no se plantea por el momento». Cada escuela es autónoma para tomar la decisión y tener sus propios criterios aunque, «lo normal es separarlos por cuestiones de independencia, a no ser que no haya otra opción como ocurre en algunos centros rurales», explicaron desde el departamento de educación del Gobierno de Aragón.
Otras comunidades autónomas como Madrid dejan la decisión en manos de la familia, idea que demanda Diana. «Nos gustaría que la decisión fuera conjunta y que dejaran participar a los padres también», manifestó
Diana y su pareja se escudan en que no es la primera vez que ocurre algo así. En marzo un juzgado de Badajoz dictó una sentencia en la que dio la razón a los padres de dos hermanos mellizos que habían sido separados en aulas distintas a criterio de la organización interna del colegio en el que estudiaban, que finalmente se vio obligado a ceder.
RESPUESTA
«Tuve que escuchar que si quería que mis hijos estuvieran juntos me fuera a una escuela privada», criticó Diana. «Ni siquiera en el periodo de adaptación les han permitido estar en la misma aula», comentó.
Por el momento, los padres de Laia y Pau no tienen claro qué pasará si no se llega a un acuerdo con el CEIP Cervantes, pero una de las posibilidades es que los mellizos no sean escolarizados este año, pese a haber realizado ya todo el papeleo. «Estamos hablando con abogados, con el psicólogo familiar, con el inspector de la zona y nos están asesorando», aseguró Diana, «estamos ante un movimiento social», concluyó. Cuentan con el apoyo de la plataforma Múltiples juntos en la escuela, decisión de los padres, dirigida por Meritxel Palou, madre de mellizos y terapeuta que defiende la idea de que los hermanos no deben ser separados.
