Un montañero madrileño ha fallecido hoy en un alud en el Pico del Águila, en la zona de Rioseta, cerca de Candanchú (Huesca), en el que también han resultado heridas otras dos personas, que están hospitalizadas.
El fallecido y las otras dos personas, una de Madrid y otra de Castellón, se han visto sorprendidos por la avalancha de nieve, que se ha producido en torno a las 12.00 horas, poco después de que otro grupo de cuatro personas pasara por la zona, sin verse afectadas.
El cuerpo sin vida del montañero ha sido localizado por un equipo de rescate, en el que han tomado parte la Guardia Civil de Montaña, miembros de la estación de esquí de Candanchú y personal del ejército del centro de instrucción de montaña de Rioseta, después de que uno de los heridos advirtiera de lo sucedido al Servicio de Emergencias 112.
El cuerpo sin vida del montañero ha sido trasladado hasta el hospital de Jaca, donde se le practicará la autopsia, mientras que los heridos, una mujer que ha quedado semisepultada por el alud y que ha sido rescatada con hipotermia y politraumatismos y un hombre que ha sufrido rotura de fémur, han sido trasladados a los hospitales Miguel Servet de Zaragoza y San Jorge de Huesca, respectivamente.
Estas tres personas estaban en la zona realizando el corredor del Pico del Águila con crampones (piezas de metal con púas que se sujetan a la suela de las botas para escalar o caminar sobre el hielo o la nieve). Las otras cuatro personas que han pasado por la zona poco antes del alud han prestado declaración ante la Guardia Civil.
"MALA SUERTE"
El jefe del grupo de rescate de la Guardia Civil de Montaña del área de Jaca, Sergio Rodríguez Martínez, ha indicado a Efe que el alud se ha debido "a la mala suerte" porque la montaña, ahora, no está "muy mal", aunque en todo el Pirineo hay alerta por riesgo de avalanchas a causa de la lluvia y el aumento de las temperaturas.
En el rescate, que han concluido alrededor de las 14.30 horas, han intervenido miembros de la Guardia Civil de Montaña de Jaca y Panticosa, un médico, empleados de la estación de esquí de Candanchú, ubicada a unos 4 kilómetros, y personal del ejército del centro de instrucción de montaña de Rioseta.
