Son casi 3.000 euros. Importa el dinero. Pero sobre todo cómo se consiguió. Los mayores de los tres centros que Ballesol tiene en Zaragoza se liaron la manta a la cabeza estas Navidades y se embargaron en la fabricación de 600 Pulseras de la ilusión. Piezas de distintos colores para hablar de amor o de esperanza, que se convirtieron en una causa a fabor de los más pequeños... De la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa).

Esta semana se entregó el cheque simbólico que ponía la guinda a esta preciosa historia. Allí, para celebrarlo, los residentes de los tres centros tuvieron a un grande de la jota, convertido en padrino... Hasta le arrancaron una canción. Nacho del Río, acompañado de Sonia Martínez, directora de Ballesol Puerta del Carmen, se encargaron de hacer entrega de un cheque simbólico a los responsables de Aspanoa. Un dinero que servirá para apoyar a sus programas. Para repartir nuevas ilusiones que llegan de las manos de solidarios maduros con ideas muy jóvenes.