Hace 60 años, la construcción del embalse de Canelles en el río Noguera Ribagorzana interrumpió un paso natural entre Huesca y Lérida, en los confines de las dos provincias. Y ahora, la creciente afición por el senderismo ha conseguido que ese paso anegado y casi olvidado renazca bajo la forma de una moderna pasarela que pronto será inaugurada.

El puente peatonal, que recientemente fue visitado por las subdelegadas del Gobierno en la provincia catalana y la aragonesa, transcurre por uno de los parajes más bellos de Aragón, el congosto de Mont-rebei.

La pasarela, de 36 metros de longitud, se integra dentro un sendero de corto recorrido que parte del pueblo abandonado de Montfalcó, en Huesca y recupera antiguos tramos que, en algunos casos, ya no eran utilizados por nadie. A un lado y otro del sendero, pero muy separadas, están las cabeceras de los municipios de Viacamp y Àger.

Los trabajos

Los trabajos a un extremo y otro de la pasarela se han centrado en una extensión de cuatro kilómetros. Han sido llevados a cabo con ayuda de un helicóptero que ha transportado los elementos más pesados. El camino forma parte del Programa de Caminos Naturales llevado a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente.

Los trabajos para realizar la pasarela han contado con un presupuesto de 773.052 euros, una cantidad que, según los alcaldes de la zona, tendrá una fuerte repercusión en el turismo en la zona, dado que Mont rebei es un paraje muy frecuentado por los senderistas y montañeros.