Guerra en Oriente Próximo

Israel toma la parte palestina del paso de Rafah mientras bombardea el enclave

El Ejército del país hebreo sella así la Franja de Gaza al pasar a controlar el único cruce fronterizo por dónde huía la población civil y entra la ayuda humanitaria

Dura ofensiva de Israel sobre Rafah

Agencia ATLAS | Foto: EFE

Andrea López-Tomàs

La bandera israelí ya ondea en el paso de Rafah. Esta madrugada de martes tanques israelíes han irrumpido en el lado gazatí de este cruce fronterizo en la frontera con Egipto mientras sus aviones bombardeaban la ciudad, donde se hacinan casi un millón y medio de palestinos desplazados. Al menos 22 gazatíes han muerto tras una noche de bombardeos constantes por parte del Ejército israelí, después de que el gabinete de guerra anunciase que no detendría su "operación" militar pese a descartar la posibilidad de una tregua. De esta forma, Israel pone el cierre definitivo a Gaza al pasar a controlar el único cruce fronterizo por el que la población palestina podía huir a Egipto pagando elevadas sumas de dinero.

También el paso de Rafah es uno de los principales puntos de acceso de la poca ayuda humanitaria que logra ingresar en el enclave palestino, un acceso que ha sido detenido tras la noche de intensos ataques. Israel ha justificado la toma de este paso porque estaba siendo usado "con fines terroristas", aunque no ha proporcionado pruebas que justifiquen esta acusación. "El domingo se lanzaron cohetes desde la zona de cruce hacia el paso de Kerem Shalom [en la frontera gazatí-israelí], como resultado del cual murieron cuatro soldados del Ejército israelí y otros resultaron heridos", han dicho fuentes militares a través de una serie de tuits donde se ve a los tanques arrasar con las infraestructuras del cruce.

Ahora mismo, tanto el paso de Rafah como el de Kerem Shalom están cerrados, de acuerdo a Naciones Unidas, por lo que se ha detenido la entrada de ayuda humanitaria al enclave. El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, ha justificado la captura del cruce de Rafah como un "paso importante" hacia el "desmantelamiento de Hamás" y ha añadido que la presión militar sobre el grupo palestino es una condición necesaria para "el regreso de nuestros cautivos". En una visita a las tropas en la parte sur de la frontera de Gaza, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha prometido que la operación en Rafah "no se detendrá hasta que Hamás sea eliminado en la zona o el primer rehén regrese a Israel".

Desde distintos rincones del mundo, los líderes globales se han pronunciado en contra de lo que parece ser el primer paso firme en la tan anunciada ofensiva de Rafah. Una invasión a gran escala de esta ciudad del sur de Gaza por parte de las fuerzas israelíes sería "un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria", ha advertido el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. También el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha dicho: "Me temo que esto volverá a causar muchas víctimas civiles". "La ofensiva terrestre contra Rafah ha empezado de nuevo, pese a todas las peticiones de la comunidad internacional, de Estados Unidos, de la UE; todo el mundo ha pedido a Netanyahu que no ataque Rafah", ha denunciado este martes. 

Temor y alegría

En la ciudad de Rafah, donde el lunes se vivieron momentos de gran temor por la orden de evacuación israelí a los civiles palestinos y de alegría por la aceptación del alto el fuego por parte de Hamás, la noche ha vuelto a ser muy larga. El Ejército israelí bombardeó al menos seis viviendas, lo que causó la muerte de unas 22 personas, incluidos niños y mujeres. Aún quedan cuerpos bajo los escombros, según han confirmado fuentes palestinas a la agencia Efe. La primera noche de la denominada por Israel 'Operación Rafah' estuvo marcada por el ruido y el intenso fuego de los helicópteros, según pudo comprobar Efe, además de bombardeos de artillería contra zonas cercanas al cruce de Rafah, que está inoperativo, y contra la parte más meridional del enclave.

Durante la mañana del lunes, las autoridades israelíes exigieron a 100.000 palestinos en el este de Rafah que evacuaran la zona hacia el "área humanitaria" de Al Mawasi. A continuación, bombardearon la zona. Después, llegó el anuncio de que Hamás, finalmente, aceptaba una propuesta egipcia de tregua, a lo que Israel volvió a responder con bombardeos. El gabinete de guerra decidió de forma unilateral seguir adelante con la 'Operación Rafah'. "Esta madrugada" los aviones militares "atacaron y destruyeron objetivos terroristas de Hamás, incluidos edificios militares, infraestructuras subterráneas y otras infraestructuras terroristas desde las que Hamás operaba en la zona de Rafah; hasta ahora, aproximadamente 20 terroristas han sido asesinados", han afirmado los militares, que celebran no haber sufrido bajas. En total, habrían destruido 150 objetivos de la organización, entre ellos varios túneles.

A lo largo del día, las delegaciones de Hamás e Israel han continuado las conversaciones con los mediadores en El Cairo. Netanyahu ha ordenado a la delegación israelí que "se mantuviera firme en las condiciones necesarias para la liberación" de los rehenes israelíes en Gaza y en los "requisitos esenciales para garantizar la seguridad de Israel", según ha informado su oficina en un comunicado. El grupo palestino, por su parte, ha acusado a Israel de sabotear las negociaciones para alcanzar la tregua. "Israel está llevando a la región hacia un desastre y continúa con su política de hambruna y persecución de los palestinos", ha denunciado Hamás en un comunicado. Desde el enclave palestino, las autoridades sanitarias han informado que miles de pacientes graves ya no podrán abandonarlo para recibir tratamiento debido al cierre del paso de Rafah.