La estación de Delicias fue ayer un hervidero de gente, en su mayoría jóvenes, que llegaban a Zaragoza ávidos de fiesta y con ganas de divertirse. A pesar de la crisis, todos ellos creen que hay que dejar un tiempo para la diversión y el ocio. Intentando gastar poco dinero, tratarán de disfrutar al máximo de las fiestas, por ello, todos se alojarán en casas de amigos.

Procedentes de múltiples lugares de la geografía española, llegaron a Delicias autobuses y trenes ocupados por personas que esperan que este fin de semana se convierta en una fiesta continua. Para muchos era la primera vez que venían a la capital del Ebro. Otros, acumulan visitas y tienen claro que vendrán a Zaragoza por estas fechas cada vez que puedan.

Desde Bilbao llegó a media tarde de ayer Jorge Martín, un economista que disfrutará por primera vez de estas fiestas. Todo comenzó con la llamada de un amigo, invitado por otro y al final compartirán casa hasta cinco personas. Lo tiene claro, su objetivo es "salir, ir a conciertos y conocer gente".

Para otros es un gran momento para volver a ver a su familia y amigos. Alexis Pérez, un científico zaragozano afincado en Barcelona, espera disfrutar con sus más allegados y siempre aprovecha estas fechas para regresar a su tierra.