El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha adjudicado el proyecto de restauración y consolidación del castillo de Jarque, con un plazo de doce meses y una inversión de 805.796 euros.

La actuación, promovida e impulsada por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), ha sido adjudicada por concurso público y abierto a la empresa Estudio Métodos de la Restauración, según informó el ministerio.

Entre las actuaciones que se prevé llevar a cabo destaca el vaciado general de escombros del interior del castillo; el saneado y consolidación de los restos de almenados, parapetos y adarves; la estabilización de los muros, el cosido de grietas y la consolidación de vanos y almenas.

También se mejorará el acceso al interior mediante una nueva escalera y se realizará un tratamiento del interior del recinto que garantice la correcta evacuación de las aguas.

La primera mención documental sobre la existencia de Jarque, y con toda probabilidad de su castillo, se remonta al siglo XII, cuando aparece como Siarq en un documento fechado el 18 de diciembre de 1118 en el que Alfonso I el Batallador dona a Lope Juan de Tarazona las localidades de Aliaga, Pitarque, Jarque (Siarg), Abeja, Galve y Alcalá de la Selva. con sus términos municipales.

El castillo se alza sobre un pequeño espolón rocoso de la ladera del cerro conocido como La Atalaya. En el lado oeste queda delimitado por un pequeño barranco, sobre cuya ladera se localizan restos de diversas edificaciones que bien pudieron albergar pajares o bodegas.

Para poder asentar la espectacular mole de la fortaleza se colmató la cresta rocosa creando una plataforma de piedra y argamasa, de modo que quedase perfectamente sólida. Se formó así una especie de falsa meseta de más de 700 metros cuadrados de superficie, donde se asentó la cimentación del castillo. La planta es ligeramente trapezoidal y conserva restos de paños de muralla de hasta 34 metros de largo.