La fruta estará este curso más presente que nunca en los colegios aragoneses. El programa de consumo de este producto en las escuelas se amplía hasta llegar a alrededor de 150.000 escolares repartidos en 550 centros de 268 localidades.

La campaña, que dará comienzo el 5 de febrero y se prolongará hasta el 14 de junio, incluye a centros de Infantil, Primaria y Secundaria. Con la finalidad de facilitar la ejecución del plan en los Colegios Rurales Agrupados (CRA), se va a distribuir fruta en aquellos centros dependientes que cuenten con al menos 16 alumnos inscritos.

Los colegios han sido agrupados en diez áreas geográficas: Aragón norte y Aragón sur, Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe, Ribagorza, Maestrazgo, Sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre y Matarraña. Se repartirán 380 toneladas de distintas variedades: manzana, pera, mandarina, plátano, cereza y albaricoque y las entregas se realizarán semanalmente, según expone la convocatoria.

La inversión en el programa de esta edición -se aplica en la comunidad desde el curso 2009-2010- ascenderá al millón de euros, financiados con fondos europeos A la compra de la fruta que se repartirá en los centros se destinarán alrededor de 800.000 euros mientras que algo más de 300.000 se dedicarán a la financiación de actividades complementarias como talleres de cocina.

La fnalidad de la subvención es, según la orden, contribuir a la consecución de objetivos, como introducir las frutas y hortalizas en las dietas infantiles «de un modo lúdico y relajado conociendo sus propiedades y características», incrementar su consumo en la población infantil, familiarizar a los niños con el consumo de productos frescos, sin manipular, mejorar la salud general de la población al adquirir hábitos alimenticios más saludables o frenar la tendencia al sobrepeso de la población infantil, «al habituar a sustituir con frutas y hortalizas, alimentos con mayor contenido calórico».

Asimismo, la iniciativa pretende aumentar el consumo de productos de proximidad o concienciar a la población sobre el desperdicio de alimentos, la huella de carbono y el mundo rural.