Apenas ha tardado unas horas el hospital zaragozano Miguel Servet en ejecutar el aplazamiento de operaciones que requieran ingreso hospitalario para dejar camas libres en Urgencias. La medida, que estaba en estudio, se ha acabado adoptando debido a los continuos episodios de saturación que se vienen produciendo en el servicio de Urgencias del centro ante la llegada del frío y de la gripe, que ya es epidemia en Aragón.

Así, media docena de intervenciones programadas no urgentes han sido retrasadas durante unos días y han sido sustituidas por procesos ambulatorios, que permiten seguir utilizando los quirófanos pero no suponen la hospitalización del paciente. "Esta medida de modificación quirúrgica no afecta en absoluto ni a la cirugía urgente ni a la grave", matizaron fuentes del Salud, que justificaron que "si no hay suficiente disponibilidad de camas, se intenta favorecer en la programación la cirugía que no requiere ingreso". Cada día laborable se realizan en el Servet 135 intervenciones programadas de media.

DERIVACIONES

Además, el otro gran hospital de Zaragoza, el Clínico Lozano Blesa, también ha recibido alrededor de una decena de pacientes derivados del Servet, con lo que se une al Provincial, Militar y San Juan de Dios como destinos de estos enfermos mandados desde la Casa Grande. "Durante estos días se incrementan las derivaciones de pacientes que requieren ingreso. A lo largo de todo el año, desde el Miguel Servet se derivan unos 1.300 pacientes a estos centros", recordaron desde el Salud, que asegura estar "agilizando" la realización de pruebas. "Se intenta que no se prolonguen estancias innecesarias en planta para que haya más rotación de pacientes", aseguran.

Todo ello habría contribuido a que la situación mejorara considerablemente ayer respecto a los últimos días, según aseguraron fuentes de la Administración sanitaria, tanto en el Servet como en el Royo Villanova, los hospitales con mayor presión asistencial. El personal de Urgencias confirmó que la mañana fue "bastante más tranquila" aunque advirtieron de que las tres salas de observación seguían "llenas" y con camillas todavía en el pasillo.

De momento, el hospital mantiene abiertos todas las salas de observación y ha habilitado todas las plantas. Además, se ha contratado en enero a alrededor de 70 profesionales. Asimismo, se ha informado a las ambulancias del 061 para que remitan pacientes a centros con menos demanda. De hecho, el 061 pasará en los próximos meses a gestionar esto directamente a través del sistema informático, que le indicará cuál es el hospital menos saturado que pueda recibir una urgencia.