La Audiencia Nacional ha denegado una indemnización a un trabajador de una fundición de Montalbán (Teruel) que resultó herido por una bomba del Ejército al considerar que la Administración no tenía ninguna responsabilidad en el accidente porque el artefacto explosivo había sido robado.

El siniestro se produjo el 31 de mayo del 2007 en la empresa MT Refinería de Aluminio, cuando el empleado acababa de introducir en el horno de fundir varias piezas de metal entre las que, sin saberlo, estaba la bomba. La explosión le provocó en varias zonas de su cuerpo quemaduras por salpicadura de aluminio líquido por las que estuvo 16 días hospitalizado y permaneció de baja durante otros 95.

El trabajador, que previamente había sido indemnizado por una mutua --se trataba de un accidente laboral-- y por una compañía de seguros, presentó al Ministerio de Defensa una reclamación de responsabilidad patrimonial que fue desestimada en una resolución que recurrió ante la Audiencia Nacional.

DESESTIMACIÓN El tribunal avala la decisión de Defensa, lo que deja al trabajador sin indemnización de la Administración central a expensas de que el Supremo, ante quien puede recurrir el auto desestimatorio, lo revoque.

La Audiencia Nacional rechaza los planteamientos del trabajador por dos motivos: Defensa no tiene ninguna responsabilidad en el hecho de que la bomba se encontrara entre la chatarra y MT Refinería de Aluminio vulneró la normativa de prevención de riesgos laborales .

El material había sido adquirido por la empresa de Montalbán a una firma de Catarroja (Valencia) que, a su vez, se lo había comprado a otra de Las Palmas. "El material procedía del Campo de Maniobras y Tiro de Pájara (Fuerteventura), de donde había sido retirado por los chatarreros que lo vendieron" a la firma canaria, recuerda la sentencia.

Los chatarreros habían retirado el material tras acceder, sin disponer de autorización, a la zona de caída de proyectiles del campo de maniobras.

"El material bélico fue recogido de manera ilícita por personas que accedieron de modo ilegal a terrenos del Ejército español y lo sustrajeron sin autorización", dice la sentencia, que añade que las normas de prevención "hubieran evitado, casi con toda seguridad, el infortunado suceso".