El clamor sindical contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) no cesa. De hecho, las organizaciones sindicales apremian al futuro Gobierno de Aragón a que paralice la implantación de la reforma antes del comienzo del próximo curso. Así, CCOO incluye este asunto entre las medidas "urgentes" que el futuro Ejecutivo debe acometer cuanto antes porque "una vez iniciado el curso no se pueden cambiar". Entre ellas también incluye el incremento de plantillas de los centros, el libramiento urgente del 100 % del presupuesto de los centros correspondiente al cuarto curso, la retirada de la concesión de las enseñanzas de Magisterio a la Universidad privada San Jorge, así como la anulación del centro privado de Cuarte de Huerva.

Asimismo solicita para los interinos el cobro del verano de 2015 y la aplicación del acuerdo sindical para que en la lista de especialidades de oposiciones de 2015 se tengan en cuenta las tres últimas notas y no solo la última.

También Fete UGT Aragón realizó un llamamiento a la "responsabilidad" de los grupos para conformar Gobierno "lo más eficaz y rápidamente posible". En este sentido, el colectivo se dirige expresamente a los partidos --todos los de la oposición-- que se comprometieron en la campaña electoral a paralizar la implantación de la LOMCE en Aragón.

SITUACIÓN CRÍTICA UGT

reclamó a estas formaciones que sean "conscientes de la situación crítica de los centros de Secundaria que se enfrentan a un inminente final de curso caótico, obligados a asumir los cambios normativos precipitados, insensatos y lesivos de la reforma para el próximo curso". Asimismo, subrayó que los colegios de Primaria "ansían la paralización, para no profundizar en el desastre de lo que ya ha sido este curso la implantación de un sistema descabellado de diseño curricular y, especialmente, de evaluación".

Por su parte, CCOO insistió en paralizar "todo lo relacionado con las revalidas, la devaluación de la FP, con el alumnado que presenta necesidad específica de apoyo educativo y con un gobierno de los centros sin contar con el profesorado".

Las críticas de los sindicatos se acentúan después de que el Departamento de Educación haya publicado, esta misma semana, los currículos --ya adaptados a la LOMCE-- de Secundaria y Bachillerato del próximo curso. UGT consideró "deplorable" que "cuatro días después de las elecciones autonómicas, el Gobierno en funciones publique en el BOA y ponga en vigor los currículos".

Más ácido se mostró CGT, que recurrió a la ironía para lamentar que "el Departamento de Educación nos vuelve a sorprender con su capacidad de previsión, haciendo las cosas con tiempo, publicando el nuevo currículum de Bachillerato a unos pocos días antes de las vacaciones" y apuntó que "todos tenemos la incertidumbre de si el nuevo Gobierno que tome las riendas de Aragón, lo derogará de inmediato o no".

CGT criticó que la religión "se equipara al resto de las materias y se deja todo su contenido curricular a la jerarquía eclesiástica y la autoridad religiosa".

En cuanto a los principios metodológicos, el sindicato admite que, "sorprendentemente, coincidimos en muchos aspectos, como el interés en la atención a la diversidad, el desarrollo de las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional, el aprendizaje significativo, el fomento de la creatividad y el pensamiento crítico y la combinación de diversos agrupamientos" pero advirtió que "en lo que no coincidimos es en el cinismo del Ejecutivo del PP", al que cuestiona si "se habrán enterado de la ratio cercana a los 40 alumnos que hay en muchos institutos en Bachillerato o de la jornada lectiva de 21 horas".

UGT consideró, además, "urgente" que el nuevo Gobierno "resucite la aniquilada negociación colectiva para desactivar la judicialización masiva de temas fundamentales y atender las necesidades perentorias del profesorado derivadas del brutal recorte de derechos y recursos".